Juntos (Karmaxlectora)

Capítulo 2. El primer día (1/2)

Narrador omnisciente:

Lo primero que hicieron nada más pasar al interior de la clase fue observar el escenario. Era una clase grande, para cerca de cuarenta personas, pupitres de madera en filas, casilleros pegados a esa misma pared, unos grandes ventanales que daban hacia el patio y la montaña de la clase E, pizarra extensa y un buen escritorio para el profesor de turno.

—Llegáis a tiempo, veo que todo fue bien entonces. —posaron su vista en el de hebras naranjas, que sonreía con seguridad, viéndoles con los brazos cruzados al pecho.

—Sí, todo fue bien, solo teníamos que cerrar un par de cosas. —el contrario asintió conforme.

—Espero que no os metáis en líos este año, Akabane, sería una pena que te expulsaran.

—Ya no eres el hijo del director, pero seguiría siendo una pena si te rompieran la cara a puños. —su tono se tornó amenazante y observó al único de los Asano con altanería. —Por otro lado, no merece la pena gastar más tiempo del necesario en ti.

—Bueno, Asano si nos disculpas, voy a buscar un sitio. —el pelirrojo divisó los correspondientes a sus antiguos sitios, al fondo en las filas del medio, ambos al lado; sitios libres.

Sus orbes mercurio conectaron con los (c/o) de su pareja y se dirigieron allí para reclamar esos sitios primero. Se miraron con una sonrisa y se sentaron allí antes de comenzar a charlar de cosas sin importancias. Todavía oían los murmullos de todos a su alrededor, femeninos y masculinos. Hablaban sobre el miedo hacia ellos o sobre lo ocurrido hacía tan solo una semana en la clase E.

Al parecer, habían sido rápidos en encontrar un nuevo director "sustituto" durante ese año, y habían variado a los profesores de clases y cosas así.

La campana marcando el inicio de clases no tardó en sonar y las conversaciones tuvieron que cesar. La puerta se abrió, mostrando al profesor que les había estado vigilando durante los exámenes y ex-tutor de la clase D en secundaria... Kensaku Ōno. Era un hombre medianamente mayor, de cabello y ojos negros.

—Vaya, no sabía que los muertos daban clase. —la comentó en un susurro Karma a su novia, causándola una ligera risa.

Ya había escuchado de su historia con ese profesor, pero no la sabía completa. Para Karma había muerto ante sus ojos, le había decepcionado mucho como profesor... bueno, sería divertido jugar con él.

—¡Buenos días a todos, chicos! Es un placer ver rostros conocidos, es un orgullo que hayáis llegado hasta aquí. Bueno, dados los cambios, yo seré vuestro tutor durante este año. —la sonrisa de Karma se ensanchó, se estaba riendo por dentro de él. —Supongo que ya me conocéis, soy Ōno-sensei.

La vista del mayor se posó en todos, hasta que quedó congelada en Karma y ella. Sobretodo en el pelirrojo. Su rostro se volvió serio antes de sonreír con burla.

—Vaya, parece que deberíamos tener cuidado, las celebridades del día están con nosotros.

—¿Debo contestar a eso, Ōno-sensei, o prefiere mantener su orgullo estable? —su novio largó un "uhh" por lo bajo, sonriendo divertido. —Porque le aseguro que esas provocaciones solo van a dejarle aún más bajo. —el mayor les miró indignado a ella y al pelirrojo e iba a responder pero el de orbes mercurio se le adelantó.

—Este año será muy divertido. —afirmó con una sonrisa malévola.

—Tendré un ojo vigilando, no queréis meteros en líos. —advirtió, antes de continuar con lo que estaba haciendo.