Capítulo 13

388 42 59
                                    

Emily:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Emily:

Era sábado, tenía una resaca horrible, pero mis ganas por saber más sobre esa situación me carcomía, no podía dejar de pensar en porque Maggie estaba con Johan.

Algo no me daba buena espina.

Raziel se fue hace un rato y me levanté para buscar algo para desayunar, nada se me antojaba, hace dias no como.

Me senté en el sofá, veía al infinito.

En que piensas? — cuestionó Liam

Solo quiero ir a ver a mis abuelos, pero en transporte me tardaría años — me queje

Te presto mi auto — camino para buscar las llaves y me las lanzó

Te adoro! — me acerque a darle un beso en la mejilla — regreso al rato

Por suerte no tenía turno en el restaurante, tome mi bolsa y salí. Unas dos horas de tráfico aguardaban por mi.

Finalmente llegue.

Estacione el auto, respire profundamente antes de bajar, tome mi bolsa. Me fijé que no tuviera indicios de nada en mi nariz.

Abrí la rejita, todo seguía igual, hace años que me fui y nada ha cambiado.

Toque el timbre, cuando oí los pasos de mi abuela se aceleró mi corazón. Estaba dudando, caminé de regreso al auto pero fue muy tarde

Mi niña! — gritó

Me paralice por un segundo

Emily — escuché a mi abuelo

Giré a verlos, estaban en el marco de la puerta mirándome con los ojos llenos de lágrimas. No me contuve más y corrí hasta ellos. Los abrace a ambos de una sola vez, no quería soltarlos, hace tanto tiempo que no los tenía así.

Por fin regresaste — mi abuela sollozaba

Te extrañamos tanto — habló mi abuelo

No dije nada, solo quería abrazarlos

Vamos adentro — ordenó la abuela

Asentí

Mi abuelo me tomó de la mano, caminamos hacia adentro y tal como dije, todo estaba igual, mis fotos encima de la chimenea.

Pintaste tu cabello — comentó mi abuelo — me gusta

—Pobre de mi cabello con tanto tinte — me reí

Fuimos a la cocina a almorzar, pero realmente no tenía hambre. Trataba de comer pero no podía, se me atoraba en la garganta.

Y Johan? — pregunte

Está en Denver, le ofrecieron trabajo allá — respondió mi abuela

Mi Obscura ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora