𝐃𝐈𝐒𝐓𝐔𝐑𝐁𝐈𝐎 © [Sniper Mask ] ✓

Capítulo #2

Aquel mundo
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Juno

Gritos, gritos escuchaba por todas partes. Mi cabeza dolía y mi respiración era pesada y acelerada. No sabía dónde estaba,  no podía abrir los ojos, los sentía débiles. No sabía dónde estaba, mi cuerpo no respondía lo que le ordenaba, me estaba empezando a alterar.

Joder, los gritos de desesperación y angustia inundaban el lugar, y yo como un vegetal inmóvil.

Intenté nivelar los suspiros que salían de forma áspera de mi nariz y labios. Puse una  mano en mi cabeza y abrí los ojos de golpe.

Desearía no haber echo eso.

La escena en frente de mi era abrumadora, era horrible.

Un hombre alto de complextura robusta perseguía con un hacha ensangrentada a una colegiala. 

Y eso no fue lo peor.

Mire el panorama, no se cómo mis ojos no se pudieron abrir más de lo que ya estaban. Habían personas descuartizadas, asesinadas, y una gran cantidad de sangre esparcida por el suelo.

Fijé mi vista al lado mío, había un cuerpo sin vida de un hombre, este tenía el cráneo chorreando con aquel líquido rojizo que empezaba a crear un olor nauseabundo.

Estaba en shock, mi cuerpo no respondía, mis manos empezaron a templar repetidas veces mientras que gotas de sudor resbalaban por mi sien.

Los gritos seguían, provocándome un zumbido agudo en mis oídos.

Quería soltar un grito ahogado pero mi cuerpo no dejo. Puse ambas manos tapando fuerte mi boca mientras lágrimas agrias resbalaban mis mejillas saliendo bruscamente de mis orbes grisáceos.

Mi atención cayó en esa chica, la cuál lloraba sin poder más y suplicaba en vano al señor que la dejara ir. Esta se arrastraba como gusano en dirección contraria del psicópata. Noté que tenía una pierna lastimada.

Esta, al no encontrar ninguna otra alternativa, dejó caer su cuerpo por la zima de la azotea, ocasionando el estallido de su delgado cuerpo contra el duro pavimento del suelo.

Mi mente no asimilaba lo que había pasado frente a mis ojos. Solté un sollozo involuntario, una adolescente se había suicidado en frente de mi, y yo no pude hacer nada...

Le pude haber dado mi ayuda...

Eres una imbécil Juno...

Salí de mis pensamientos al notar como aquel hombre se volteaba dejando ver una máscara blanca que cubría su rostro, está solo tenía una sonrisa hipócrita junto con dos cuencas negras que dejaban que visualizara por fuera de la máscara.

Mi cara palideció al ver que su vista se había posado en mí.

Sentí  como una electricidad recorriera mi cuerpo y mi alma se saliera de repente.

Intenté ponerme encima el cuerpo del hombre que tenía al lado para camuflarme, pero ya era demasiado tarde.

Sus manos secas me agarraron de forma brusca mi cabellera corta, por lo que solté un grito de dolor, ya que este me arrastraba por el suelo y no atendía a mis llamados. Puse mis dos manos casi encima de las suyas, intentando safarme de su agarre, lo cual no sirvió de nada.