𝐃𝐈𝐒𝐓𝐔𝐑𝐁𝐈𝐎 © [Sniper Mask ] ✓

Capítulo #5

¿Será él?

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Juno

Abrí mis ojos lentamente, ¿Dónde estaba?

Miré a mi alrededor desorientada, era de noche todavía. Estaba en un apartamento, acostada en una cama grande, y sobre mi abdomen un saco de tela que al parecer tenían hielo adentro.

Intenté pararme, pero solté un quejido agudo, aún me dolía.

Miraba el techo acostada esperando a que sniper apareciera, los pensamientos volviendo a mi mente. Aún tenía la duda de que si el francotirador era Yuka, tengo que averiguarlo, pero, ¿Cómo? El no recordaba nada de su vida antes de la máscara.

Hablando del rey de Roma, el joven se asomó sin hacer ruido por la puerta, revisando a ver si aún seguía dormida, al ver que no, entró por completo, sentándose en un sofá al lado de la cama.

Me extendió una botella con agua, la iba a tomar, pero a causa del movimiento sentí una punzada en mi abdomen bajo, ocasionando que soltara un quejido casi llegando a ser gemido, que vergüenza.

El chico bajó la mirada nervioso jugando con uno de sus guantes.

-¿Aún te duele?- preguntó sin mirarme.

-Ya es menos.

Me miró, buscando verdad en mis ojos. Le hice un ademán con mis manos, haciendole saber que de verdad estaba bien.

-Bien...si necesitas algo, dime.- me dijo levantándose de su asiento.- en la mañana partimos para buscar a las chicas uniformadas.

-Ehh...¿Sabes dónde está el baño?-cuestioné nerviosa.

-S-sí, a la derecha.

Asentí intentándome levantar. Entré al baño sentándome en una esquina en el suelo. Mis labios empezaron a temblar al igual que mis manos, escondí mi cabeza entre mis piernas las cuales segundos después empezaron a hacer lo mismo.
Mi cuerpo se empezó a balancear hacia los lados mientras que lágrimas débiles salían de mis orbes grisáceos.

Estaba nerviosa, sensible, triste y asustada. No lo quería aparentar, quería hacerme ver fuerte y firme para los demás y para mí misma, pero ya no podía.

Me aterraba la idea de no salir de este mundo con vida, me aterraba la idea de no poder abrazar nuevamente a mi mamá, o hablar con mi papá. Tenía miedo de no volver a reencontrarme con mis viejos amigos. Hace unas horas casi muero, de tan solo pensarlo me daban escalofríos.

No quería morir, todavía era muy joven.

Sin darme cuenta me había rasguñado los brazos y mis manos se estrellaban una y otra vez con la dura baldosa de la pared, ocasionando que mis nudillos sangraran y se enrojecieran.

Me levanté con cuidado de no lastimarme. Quité mi ropa y me metí entre el agua fría que caía por la regadera.

Salí secándome con mi camisa, ya que no ví una toalla cerca. Me puse unos shorts de tela blanca y me quedé en la blusa de tirantes que llevaba abajo de la camisa de cuadros.

Explimí mi cabellera amarrándola en un moño mal hecho.

Salí encontrándome con la presencia de sniper. Este sostenía unas bolsas en sus manos junto con unos platos. Lo miré confundida.

-¿Tienes hambre?- me preguntó.

Asentí, sentándome en una silla al lado de él.

De las bolsas sacó 2 cajas, una caja con un hot dog y en la otra una hamburguesa. Las puso en los platos y repartió una coca cola en dos vasos.