𝐃𝐈𝐒𝐓𝐔𝐑𝐁𝐈𝐎 © [Sniper Mask ] ✓

Capítulo #18

El inicio de un fin...
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Juno

Y los ví. La piel se me erizó y un escalofrío recorrió mi espina dorsal, sentí mi piel erizarse y mi corazón bombear con fuerza a causa del miedo que se empezaba a apoderar de mí.

Mis manos temblaron desestabilizando el agarre de mi ballesta. Tragué en grueso inmovilizada en mi posición. El sonido de un disparo resonante me hizo salir de mi transe. Nise había disparado iniciando lo que sería un pelea entre ambos enmascarados y nosotras. Mierda.

---¡En el nombre de la justicia!--gritó el enmascarado con traje negro alzando su barra de metal.

Empezamos a pelear. El enmascarado de traje azul fue muy fácil matarlo, Mayuko le atravesó la daga perforando su cuello, dejándolo en una muerte casi instantánea. El otro enmascarado --al parecer era "el justiciero"-- era mucho más fuerte. Mayuko le lanzó un puño dejándolo caer e intentando dejarlo quieto para después yo dispararle una flecha con mi ballesta y acabar con su miserable vida.

Pero justo cuando iba a hacer eso, un disparo resonó a lo lejos. Pude observar en el otro edificio una enmascarada con traje azul y hebras de cabello rosadas. Al ver que me apuntaba a mí, alcé la navaja de Nise esquivando rápidamente la bala. Mi respiración estaba acelerada, sentía que faltaba el aire en mis pulmones, desabroché un botón de mi camisa buscando tomar aire.

Al fijar mi atención nuevamente en la enmascarada del otro edificio, me percaté que un disparo iba en dirección hacia ella. Yuka.

Regresé mi vista a la rubia. Esta tenía hilos rojizos escurriendo de sus fosas nasales y moretones esparcidos por todas sus piernas.

Corrí de inmediato hacia ella para ayudarla. La eché a un lado apartándola.

--¡Huye!

--¡No! ¡Imposible! ¡No podrás luchar tu sola!

Justo cuando iba a hablar el hombre estampó su barra contra el duro cemento ocasionando que saliera volando golpeando fuerte mi cuerpo contra una columna de concreto. Mis piernas temblaron y mi torso no resistió cayendo sobre estás. Presencié como mi vista se nublaba al mismo tiempo que de mi garganta empezé a toser sangre espesa. Mis ojos se cristalizaron haciendo mis manos puñitos.

Lo más probable es que me haya roto alguna costilla, provocando una hemorragia interna, pero era lo que menos importaba ahora.

Intenté levantarme y volver a aclarar mi voz, dejando salir rocíos de sangre que goteaban en el suelo manchando mis botas.

-- S-sal de a-aquí... --le dije reincorporándome --dile a Yuka que s-si no vuelvo...que m-me perdone por haber r-roto nuestra promesa...

Ella dudosa asintió huyendo, no sin antes gritarme: " regresaré por tí, Juno, ¡lo prometo! ".

Cuando la perdí de mi campo de visión, por mi mente paso la sensación de que mi vida se terminaría muy pronto....

No.

Aún no, es demasiado pronto.

Necesito tener una vida por delante junto con Yuka.

Corrí con la estaca en la mano. Me lancé sobre el enmascarado logrando herirlo en su pecho. Cuando creí que todo ya había terminado, el justiciero alza su barra de metal rozando la punta de esta sobre mi abdomen, provocando que lo empezará a sentir adormecido.

El sonido de una bala aturdió mis ahora sensibles oídos, me tapé con ambas manos estos cerrando los ojos. Ya no podía pelear más. Mi cuerpo lo impedía.