Marca «TaeKook»

29

Un mes más, para Taehyung, el tiempo estaba pasando muy rápido, y la pancita de su Jungkookie crecía un poquito más, teniendo algunas estrías marcadas sobre esta.

Algo que a veces, hacia llorar al gestante.

—Me va a quedar mal. —y Taehyung tenia que confortarlo de alguna manera, pues hablarme mal significaba dos cosas...se ponía a llorar o lo maldecía.—

—Jungkookie, ya te dije que son marcas normales por el embarazo, no tienen nada de malo.

—Pero después me quedarán mal —paciencia, paciencia— después del parto, ¿puedo usar cremas de estrías?

—Si es lo que quieres si, Jungkook, no entiendo por qué me lo preguntas.

—Ah...no lo se...supongo que tu opinión también es importante.

—Jungkook.

—¿No me dejaras, cierto?

—A veces me pregunto, cuan tonto eres, obvio que no, te amo, quiero una vida contigo y nuestro hijo, y si es posible más adelante más hijos.

—¿No me dejaras? ¿Ni por mis estrías?,
¿Ni por qué mi físico cambie con el pasar de los años?

—No, pero ¿a que viene eso?

—Mi...madre cambio mucho con el pasar de los años y...mi papá siempre se lo recalcaba, diciendo que el amor que tenia por ella se acabó..

Un beso lo callo.

Y seguido de eso, más besos, besos cortos cargados de cariño..

—Mi amor por ti, que dure lo que tenga que durar, ¿piensas que el amor que sientes por mí, durará para siempre?

—No lo se.

—entonces no pienses en cosas malas ahora, solo disfrutemos ahora del amor que  nos tenemos.

—¿Eso que quiere decir?

—Que no todo lo bueno dura para siempre, Kookie.

—Taehyung me asustas.

—También estoy asustado, al igual que tu, tengo esa inseguridad, muchas inseguridades que me hacen pensar que si amas todos mis defectos, o que por lo menos uno...con uno puedes dejar de amarme. Te amo, Jungkookie.

—También te amo, Taehyungnie. —Ambos se besaron suavemente, para luego acostarse en la cama.—

[ ▪︎ ▪︎ ▪︎ ]

—¿¡Lo sientes?! ¡Taehyung!

Pero Taehyung solo veía con adoración y felicidad la pancita donde habitaba su cachorro, con la mano sobre un costado de este, donde sentía ligeros golpecitos.

—Au, eso sí dolió. —acaricio con suavidad la pancita sintiendo más golpecitos, no era la primera vez que Jungkook lo llamaba para sentirlos, pero él no podía evitar quedar embobado con cada golpecito, como la primera vez que lo sintió.— Ou, se detuvo.

Solto un suspiro, quería seguir sintiéndolo, pero al parecer el bebé ya se canso de tanto jugar.

—¿Preparamos la cena?

—Si, por favor, antes de que se me hinchen los pies.