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¿Cuanto tiempo llevaba esperando? Seis o siete horas por lo menos. Y lo peor de todo es que ni pío le dicen.

Si no fuera por la conexión de lobos, creanle de que ya se hubiera arrancado los pelos por no saber si Jungkook estaba bien o no.

Estaba bien, eso fue lo que le dijo hace algunas horas.

—Buenos días, joven —una doctora se acercó a él, actuó rápido y se levantó— Disculpe, la niña nació sana, tres kilos y doscientos, cuarenta y dos centímetros, sin problemas respiratorios.

¿Qué?

—Señora..disculpe, creo que se equivoco. —la mayor lo miró con confusión, miró su tableta de información— Según los ultrasonidos, el bebé es varón, no mujer.

—Joven, suele pasar a veces, los ultrasonidos fallan, pero tenga por seguridad que no le estoy mintiendo, la recien nacida es una niña. —parpadeo incrédulo, no, nisiquiera podia asimilarlo, aun.— Venía a decirle que ya se encuentra en la zona prenatal, y el paciente Jeon Jungkook esta en camilla.

—¿Puedo verlos?

—A la recien nacida si, al paciente no, los horarios de visita empiezan a las ocho y media, faltan algunos minutos. ¿La llevo a la zona prenatal?

—Si, por favor.

Siguió a la doctora, saliendo de la sala de espera, subieron un piso arriba por el ascensor, antes de ingresar a esa zona, le mandaron a ponerse el uniforme que siempre daban. Ingreso viendo a varios bebés por dentro del cuarto, algunos llorando y otros tranquilos.

—La bebé es la que esta en la esquina derecha, bueno por motivos que conoce la vestimos con la ropa que trajo. Pero el caso es que necesitamos registrarla, no puede pasar mucho tiempo.

—Esta bien...yo, converso con mi pareja hoy.

—Bien, lo dejaré, el paciente está en la habitación 201, piso 3, de igual manera le llevaremos a la bebé a su habitación.

—¿Puedo hacerlo yo?

—No, va en contra de las normas del hospital.

La doctora se fue del lugar, no le tomó importancia a eso, se concentro más en su hija, en su bebé que ahora estaba llorando y era atendida por una enfermera.

Puso sus manos sobre el vidrio, ¿como podía explicar como se sentía? Solo podía decir podía decir se sentía algo reconfortante de ver a su hija sana y salva, y esas ganas de cargala en sus brazos y acariciar esos cachetitos apretables que se veían.

—Eres hermosa —murmuró empañando el vidrio—

Estuvo unos minutos viéndola hasta que se calmo y  tanto él como su lobo se sintieron tranquilos, y se dirigio a la habitación donde se encontraba su Jungkookie, supuestamente descansando, pero cuando entró se dio cuenta de que parecía una gallina mirando para todos lados.

—¿No estas cansado? —cerró la puerta despacio y se acercó a la camilla sentándose en la esquina—

—Pues si, recién me levanto y quiero ver a mi hija—sonrió con cariño, acercó su mano a la mejilla suave del omega dando caricias sobre esta—

—Supongo que a ti te dicen primero el sexo ¿cierto?

—Si...fue impactante, y no me la cambiaron, estuve consciente hasta después del parto hasta que se la llevaron y me dijeron que descansará. —se sentó con ayuda de Taehyung, soltando algunos quejidos por la nula fuerza que tenia— ¿Te molesta?

—Para nada, igual fue impactante, pero nada que no se pueda manejar. Más bien, me dijeron que debían registrarla, así que debemos pensar en un nombre.

—Okey...pero ¿ya la traen?

—En un momento, descansa un rato, luego no tendrás fuerzas para la noche.

—Te recuerdo que estamos en un hospital y yo recién he parido.

—Eres un malpensado, Jeon Jungkook —golpeó la frente con fuerza moderada— Ni yo soy tan pervertido.

—¡No molestes!

Marca «TaeKook»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora