Marca «TaeKook»

24

Ambos se quedaron mirando apenas sus ojos reaccionaron a la luz del día que entraba por la ventana.

Ninguno se encontraba avergonzado por estar envuelto en las sábanas completamente desnudos y pegados, ya no.

—¿Cómo dormiste, amor? —fue la suave pregunta de parte de Taehyung mientras su cabeza se encontraba enterrada en el cuello de omega y con su mano sobre el vientre abultado de este—

—Bien, super bien, amor. —murmuró con los ojos cerrados debido a lo placentero y cálido que se encontraba por las acciones de su pareja—

—Uhm, debemos bañarnos, bebé, te llevare a desayunar y te paso a dejar a la casa de Jin.

—Esta bien...uhm, ¿iras con tus padres?

—Si, debemos visitar a mis tíos. Pero me llamas si sucede algo ¿Si?

—Sip, aunque no creo que suceda algo.

—Lo que sea que pase, llámame.

—Esta bien.

Se dieron un beso tranquilo antes de separarse e ir al baño del cuarto del hotel.

Media hora de después, salieron del cuarto, utilizando el ascensor para ir al primer piso donde se encontraba la recepcionista.

—Faltarían veinticinco soles, señor, aquí están sus dni.

—Aquí tiene, gracias.

Una vez salieron, se dirigieron caminando hasta la parada de buses, tomados de la mano.

—¿Volvista a sacar cita?

—No, hoy sacaré y te aviso, Tae, lo había olvidado.

Al llegar, tuvieron la suerte de que el bus haya llegado minutos después y subieron.
Fueron tranquilos, o al menos hasta que el cobrador se acercó a ellos y les pidió el pasaje, ah y claro que Taehyung siempre a pagado cinco coles hasta el paradero que quedaba cerca de su casa. Pero quisieron cobrarle más.

Y ambos alfas en desacuerdo no era bueno para ningún pasajero del bus.
Para evitar problemas, Jungkook pago lo que faltaba del pasaje, y de inmediato dejo un casto beso en el cachete del mayor.

—Jungkook, esta cobrando mucho, no debiste pagarle.

—Tae, no nos sirve de nada generar problemas, solo tranquilízate, fueron solo dos soles.

—Por eso.

—Ya, Tae.

[ ▪︎ ▪︎ ▪︎ ]

—Con cuidado, por favor, no corras, me llamas cualquier cosa, Kook.

—Que si, que si, Tae, tendré cuidado, iré a asaltar la comida, te amo, nos vemos después.

—Que bonita forma de despedirse...—murmuró para nada enojado— Cuidalo por favor, Jin. Tienes mi número creo, cumplele sus antojos de ahí te devuelvo lo que gastaste.

—Ya, ya, no es necesario, soy feliz consintiendo  a mi Jungkookie. Ve tranquilo, en nombre de dios, tu también cuídate y saluda a tu familia de mi parte, a Namjoon no, gracias que te vaya bien.

—Bien, adiós.

Apenas llegó a su casa, fue directo a cambiarse de ropa rápido, pues sus padres ya estaban terminando de alistarse.
Diez minutos y todos estaban en el auto de su padre dirigiéndose a la casa de sus tíos.

—¿Se puede tener sexo cuando esta embarazado? ¿No es peligroso, pa? —Claramente la pregunta que hizo Namjoon no fue por curiosidad, si no por que sus padres le reclamarán o dijeran algo—

—No, si es suave, Nam. —guardo su sonrisa de burla hacia su hermano cuando su padre omega lo miro— Debes tener cuidado, sobre todo por que a estado delicado.

—No soy un bruto, pa.

Durante el camino se la pasaron hablando y lanzándose bromas hasta que llegaron a la casa que conocían de memoria.

—Bien, hijos comportense y traten con cariño a sus primos, nada de peleas, en especial tu  Nam, va para los tres.

—Si, mamá. —fue lo que respondieron los tres menores ante lo pedido por su padre y bajaron del auto hasta enfrente de la puerta principal—

Unos toques en la puerta, y no pasó su dos minutos cuando fue abierta dejando ver a una mujer beta con un niño de dos años en brazos.

—Hermanito, que bueno que llegas —las palabras fueron dirigidas a Hoseok, el cual abrazo a su hermana con cariño y dejó un besito en la cabecita con poco pelo de su sobrino— Cuñado —ahora fue a Yoongi— Ohh, que lindos se han puesto, ¿por no me han visitado insensatos?— y ahora a los tres menores— Bueno, eh, antes de que pasen...uhm, Hobi, eh...nuestros padres llegaron de sorpresa...yo no sabía nada.

—Ah...esta bien...ya estamos aquí, pasemos.

Digamos que...sus abuelos eran o son homofobicos, entonces la relación de sus padres no era aceptada por ellos lamentablemente, por eso evitaban cualquier contacto con ellos, pero ahora por cumpleaños de uno de sus primos, debían estar ahí.

—Buenas tardes...

El inicio a una tarde, esperando que no sea incomoda por el bien del cumpleañero y no arruinar su fiesta.