Uno Sobre Todos

Capítulo 14: Aquellos que no aprenden de la historia...

Descargo de responsabilidades: CHINGA TU MADRE FUJIMOTO ME CAGASTE EL LORE DE LOS OJOS DE MAKIMA.

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Los ojos de Kishibe empezaron a abrirse pero su subconsciente le rogaba que los mantuviera cerrados por más tiempo, habría obedecido pero la superficie donde su cara estaba descansando actualmente era muy incomoda.

Desinteresadamente se despertó y quitó su rostro de la mesa tratando de obtener una vista clara de su entorno, se dio cuenta con rapidez y con algo de obviedad que aún seguía en la sala, pero Quanxi no estaba a la vista. Recordó que habían estado discutiendo lo que sucedió en el centro de investigación, luego probablemente se desmayó después de decir algo.

No estaba seguro si de verdad se desmayó ya que su conciencia parecía apagarse cada vez que un desmayo por un golpe de alcohol se acercaba, asique no estaba seguro si tomó demasiado o si intentó pedirle una cita a Quanxi y terminó noqueado.

Descartó lo segundo ya que no sentía ningún tipo de ardor en la cara y parecía que no había ninguna cicatriz además de la que ya tenía en la mejilla. A todo esto, tenía curiosidad hacia dónde se había ido su fría compañera.

La silla hizo un chillido audible cuando se levantó, estiró sus músculos mientras sus ojos miraban la mesa con una botella de alcohol, estaba sucio con colillas de cigarros esparcidas por toda la mesa.

Por las ventanas se podía ver como el sol se estaba ocultando entre los edificios hasta desaparecer y darle la bienvenida a la noche, ¿Cuánto tiempo había estado dormido? Sintiéndose desconcertado caminó unos metros hasta llegar a la sala del sofá, fue allí cuando se dio cuenta que habían dos individuos sentados en su sala.

Y estaban comiendo hamburguesas.

Hiro y Quanxi estaban felizmente viendo la televisión y al mismo tiempo disfrutando de una hamburguesa cuando se dieron cuenta que Kishibe se había despertado.

Fue un escenario que Kishibe nunca imaginó posible, ¿Quanxi estando en su apartamento por más de una hora? Eso solo sucedía en sus sueños.

Hiro miró a Kishibe por unos instantes antes de tragar la comida que tenía en su boca "Hola, ¿Qué estás haciendo? Yo estoy aquí comiendome una hamburguesa y tú no porque eres un borracho" su expresión era estoica mientras decía todo eso sin una pisca de arrepentimiento y mientras volvía a comer su hamburguesa, sus ojos frios no dejaban de ver a Kishibe.

Kishibe rodó los ojos al intento de Hiro de burlarse de él, parecía que aún seguía enojado con todo lo que pasó "Lo entenderás cuando tengas mi edad" miró a Quanxi quien solo sonreia divertida.

"Sí, yo le dije que te dijera eso" Quanxi tomó un sorbo de su bebida mientras se acomodaba más en el sofá.

"¿Cuánto tiempo estuve dormido?" preguntó mientras se sentaba en el otro lado del sofá, se frotó su cien en un intento de calmar la jaqueca que venía siempre después de muchas copas.

"Unas horas,  realmente eso no es importante por ahora. Ten esto" Quanxi le pasó un sobre a Kishibe quien no tenía idea de dónde lo había sacado.

"¿Qué es esto?" Kishibe inspeccionó el sobre, no parecía nada fuera de lo común, lo que importaba debía ser el contenido.

"Ábrelo y verás, solo debes saber que he hecho algunas cosas mientras has estado dormido, salí e hice unas llamadas, y de paso le traje una hamburguesa a Hiro, porque el tipo con el que vive es un idiota borracho que no se molesta en cocinar" Quanxi sabía exactamente lo que había en ese sobre pero quería que Kishibe lo abriera primero y diera su opinión al respecto.