Capítulo 28: Abriendo una puerta sin llaves.

958 101 147
                                    

Notas: Pero qué mierda? Porque el omake del capítulo 27 tuvo más votos que el capítulo en cuestión? Las formas en que funciona la vida no?

Quería decirles algo, hagamos una dinámica, el que no deje su voto es gay.

Fácil no?

Por supuesto que sí.

Este capítulo es especial, creo que es la primera vez que hago un POV de Makima, espero que les guste como llegó a resultar.

Sé que a muchos de ustedes les gustan los momentos dulces entre Hiro y Makima, asi que este será el preludio de una linda y perturbadora reunión.

Y debo advertir algo, al primer hijo de puta que vea que diga el capítulo lo sintió corto yo mismo le sacaré la mier-

0O0O

"¿¡ESTUVE EN COMA POR UNA MALDITA SEMANA!?"

Kishibe hizo una mueca sintiendo como sus tímpanos casi revientan "Sí maldita sea, ni que fuera la gran cosa"

Hiro miró a Kishibe con incredulidad "¿¡No es la gran cosa!? ¡CASI ME MATAN Y SOLO ESTOY VIVO DE PURA SUERTE!"

"Vete acostumbrando, yo mismo perdí la cuenta de cuantas veces terminé en estado de coma... Ahora que lo pienso eso tiene bastante sentido" Kishibe se quedó pensativo con una mano en su barbilla.

Todo el ruido hizo que Quanxi se despertara de su pequeña siesta, se movió en su sofá con algo de incomodidad mientras abría el ojo. Se encontró con la escena de un Hiro Takahashi completamente despierto a punto de perder la razón y a un Kishibe que parecía estarse arrepintiendo de haberlo traído a casa con él.

Ella estiró los brazos mientras soltaba un suspiro de cansancio y tarareaba de satisfacción, miró a Hiro de forma casi aburrida "Genial, ya despertaste, la cuenta del hospital no saldrá tan cara después de todo"

Hiro se acostó en su cama lentamente, intentando no hacer ningún movimiento brusco que le enviara otra ola de dolor inesperado. Aunque mientras más pasaba el tiempo, y mientras más cosas tenía en la mente, el dolor en su cuerpo empezaba a pasar a segundo plano volviéndose un dolor menos agudo, siempre y cuando se mantuviera quieto o en una posición rígida.

Dios, esto era tan incomodo, se sentía como un discapacitado, bueno en cierto sentido lo era.

"Esto es una mierda..." maldijo su situación actual mientras se calmaba.

Quanxi se levantó de su lugar y se acercó a las cortinas de la habitación pasando de lado la cama de Kenji. Cuando las abrió Hiro fue recibido con la brillante luz del sol que inmediatamente calentaron su piel, era una calidez muy bien recibida ya que el aire acondicionado del hospital lo estaba empezando a congelar.

¿Era necesario quitarle la camisa? Al menos le hubieran traído una de repuesto.

Sin embargo algo que Hiro notó también, fue que su habitación estaba estratégicamente colocada para que se pudiera ver el patio del hospital en todo su esplendor, con todas las flores que ayudaban a volverlo un lugar muy bien decorado y cómodo en el que cualquier paciente se sintiera en paz.

O esa hubiera sido la vista que hubiera tenido antes de los sucesos de hace una semana, lo que sus ojos vieron no fue más que desesperación e ingenio humano juntos en un solo lugar. El patio del hospital estaba abarrotado de varias camas de hospital que estaban siendo ocupadas por muchos otros pacientes, eran tantas personas y camas que muchos tenían que pegarse el uno y al otro para hacer más espacio.

Uno Sobre TodosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora