Aquel espejo del baño / 14°

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Me estoy volviendo loco... o al menos eso creo. Cada que entro al baño de mi propia casa, me da una crisis de ansiedad por el maldito espejo que se encuentra ahí, ya que cada vez que me reflejo en él, siento como si mi reflejo me observara.

No, no como lo haría el reflejo de cualquier persona, pues esto solo me pasa con ese espejo en particular. Veo cómo mi reflejo me sonríe de manera muy siniestra y enfermiza mientras me muevo por el baño, incluso he notado como pareciera imitar mis movimientos, pero no como lo hace un reflejo...

He ido a psicólogos, he estado medicado, todas esas porquerías en forma de pastillas y sedantes solo me han deteriorado tanto física como mentalmente. Y ese condenado espejo sigue mostrando aquel reflejo inquietante, que me observa de manera perversa, consumiendo mi cordura.

He caído en un círculo de depresión, esquizofrenia y arranques violentos. Lloro y grito cada que recuerdo cómo me mira de vuelta desde aquel cristal; incluso me he llegado a causar lesiones severas luego de descargues de violencia contra la pared o contra la puerta, luego de golpearlas de manera incesante con mis puños, o luego de estampar mi cráneo hasta desmayarme.Pero ya me harté, estoy lleno de cólera hacia aquella maldita visión, corro hacia el baño derribando la puerta de una patada y ahí está, mi reflejo me está observando, con esos ojos vacíos y carentes de alma y con esa sonrisa maníaca que tantas pesadillas me ha causado.

Aprieto mis puños y le estampo un puñetazo al cristal, sintiendo cómo las astillas del vidrio se clavan entre mis nudillos, haciéndome sangrar; también siento cómo unas fibras de vidrio molido se meten dentro de las heridas que me he causado, haciéndome gritar del dolor, pero más por el coraje que he guardado hasta el momento.

Pero... algo no anda bien. Mi brazo... ¿cómo es que mi brazo ha atravesado el espejo? No se supone que...

Algo me agarra la muñeca desde detrás del espejo; y ahí está mi reflejo, observándome con esa sonrisa, esa maldita sonrisa, y con esos ojos fríos, carentes de vida, mirándome desde atrás del "espejo", el cual ahora me doy cuenta, en medio del coraje que ahora se transformó en pavor absoluto, que todo este tiempo ha sido una ventana....

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