100 Historias Cortas De Terror

Tu mente intenta protegerte / 30°

Cuando escuches la frase "tu mente intenta protegerte", te pediré que omitas cualquier concepto que tenga que ver con las cosas que ya conoces, ya sean pesadillas, alucinaciones, o cosas que quizás no seas capaz de describir debido al limite de las palabras.

¿Alguna vez te contaron lo que pasa cuando te le quedas viendo fijamente a un espejo durante un periodo de tiempo bastante prolongado? En caso de que así haya sido el caso, quizás pienses que solo una persona ociosa y agobiada por el aburrimiento sería capaz de hacer semejante cosa; pero ese no es el tema que nos atañe hoy.

Cuando contemplas tu reflejo durante mucho tiempo, tu cerebro empieza a percibir la realidad de forma muy distinta, ya sea creando alucinaciones en la imagen que devuelve el cristal, distorsionando la forma de los objetos que se encuentran a tu alrededor o, en casos más severos, empieces a ser acosado por cosas que no deberían estar ahí; pero que tu cerebro interpreta como reales.

Esas visiones han sido responsables de sustos, desmayos, casos de traumas y, en el peor de los casos, pérdidas de cordura que conducen a quien ve lo que no debería ver a un estado de locura absoluta.

No, tampoco he venido a hablarte de las alucinaciones, pues ya es un tema que todo el mundo conoce. Aquello de lo que tu mente busca ofrecerte protección posee mucho más influjo que cualquier desvarío creado por una conciencia trastornada, y lo que es más, su existencia es ajena a la tuya.

Las mentes más vulnerables y las que no lo son tanto son azotadas por seres conocidos comúnmente como psicoentes, y aquí necesito que hagas una pausa, porque no, estos no son fantasmas ni demonios. Los psicoentes son seres cuya naturaleza se clasifica en dos categorías, aquellos cuyo origen proviene de la mente, y aquellos que existen de forma previa; pero su único medio de manifestación es la psique de un ser consciente, la cual usan como conducto.

Pueden tomar muchas formas y apariencias, además de que tienen la habilidad de actuar directamente en nuestro plano físico por medio de la manipulación de la carga cerebral, algo que parece bastante complejo y, aunque lo es en cierta medida, muestra la naturaleza de estos entes de la mente.

No actúan por instinto; de hecho, son seres bastante conscientes e inteligentes. Pueden surgir o manifestarse a través de numerosos medios, y todos tienen que ver con la psique. Entonces, sabiendo sobre la existencia de estos seres, ¿por qué tu mente busca protegerte de ellos?

Si bien la capacidad que la propia mente posee es admirable en sí misma, aún hay muchas cosas que nosotros no somos capaces de comprender. Este aspecto de nuestra existencia es vulnerable al influjo de los psicoentes, y cualquier oportunidad que alguno de estos seres encuentre para vulnerar su estructura, será aprovechada.

Es por esto que muestra conciencia intenta protegerse a sí misma y a nosotros, un intento fútil que muchas veces se pierde, haciendo que todas las fortalezas que ésta haya intentado crear se desmoronen y den paso a estos seres para manifestarse y crear un pequeño infierno en la vida de sus víctimas.

Ahora bien, te habrás dado cuenta de que hablé sobre el fenómeno que se puede experimentar cuando contemplas tu reflejo en el espejo durante mucho tiempo. La razón por la cual cité esa acción es porque, quienes la hacen, ignoran el terrible daño que le infligen a sus cerebros. Debilitan el refuerzo que la propia mente construye para protegerlos, y por ende, se vuelven vulnerables.

Aquellas cosas que la mente se esfuerza por ignorar de forma inconsciente puede que terminen siendo visibles ante los ojos de los pobres diablos cuyo atrevimiento les costó el tener que enfrentarse a una realidad con la cual jamás quisieron interactuar. Y así como ese ritual absurdo, hay muchas otras cosas que deterioran tu mente, y te hacen más propenso a ser víctima de uno de los distintos tipos de psicoentes que existen.

Así que recuerda en todo momento, durante cada segundo de tu existencia, que tu mente busca protegerte, y también trata de protegerse a sí misma de todo lo que no ves; pero existe y está ahí.