Mariposas / 6°

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Ella estába enamorada.
Sin embargo, a él sólo le gustaban las chicas delgadas.

Así que esa noche, ella se la pasó vomitando.
Vómito, vómito, vómito como nunca en su vida.

Después de unas horas, miró el lavabo y sonrió. Había logrado su cometido: todas las mariposas de su estómago estaban fuera.

Ya no sentía nada por él.

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