Volumen 3.4

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Dentro de un profundo sueño, Taerim podía identificar la presencia de una cálida sensación, que recorría todo su cuerpo llenándolo de algo reconfortante, después de mucho tiempo estaba teniendo un sueño agradable, sin dolor o incomodidad y sin darse cuenta comenzó a moverse hacia la fuente de ese calor.

Seo Bae-Joon que estaba acostado a un lado de él, notó como la expresión en el rostro del chico estaba relajada y su cuerpo emanaba una cálida feromona Omega que se estaba mezclando con la suya dentro de la habitación. A decir verdad, no sintió que su feromona hubiera cambiado mucho, pero era más empalagosa y dulce. Seo Bae-Joon recordó que en el pasado, le era imposible acercarse a cualquier Omega que tuviera un olor así. ¿Era diferente porque se trataba de su medio hermano? Ciertamente no le importaba. Muy a su pesar comenzó a admitir que no le resultaba nada desagradable estar a su lado y admitió para él mismo que la única manera de poder estar tranquilo era teniendo a su hermano a su lado siempre.

Pero, ¿Cómo iba a lidiar con todo el pasado? Seo Bae-Joon tenía una idea clara de que Taerim definitivamente rechazaría cualquier cosa que viniera de su parte. Y no podía culparlo. Sin ser plenamente consciente de sus propias acciones, era una realidad que se había comportado como una bestia con él. Sin embargo, su mentalidad orgullosa de inmediato puso un contra peso y fue que Seo Bae-Joon realmente no pensó que Taerim fuera tan ingenuo. Recordó el momento en el que se había negado a firmar un acuerdo que lo beneficiaba por completo y lo sacaba de aquella miserable vida ¿Si era un Omega que pasa por una situación adversa, no era el mejor trato de su vida?

El tren de pensamientos de Seo Bae-Joon fue interrumpido cuando sintió la cercanía de un cuerpo pegado al suyo.

"Ni siquiera sabes lo que estás haciendo ahora, ¿cierto?"

Seo Bae-Joon acarició suavemente el rostro de Taerim y lo envolvió en un cálido abrazo. Las cosas deberían de ir mejorando con el tiempo. Al menos estaba obligado a pasar tiempo con él hasta que su situación se estabilizara. Convencido de eso, Seo Bae-Joon cerró sus ojos, dejándose envolver por el fragante aroma de Taerim.

[Pof]

"¡Qué diablos!"

Seo Bae-Joon sintió como algo esponjoso golpeaba con fuerza todo su rostro y se movió enérgicamente, quitando la almohada que había aterrizado sobre él.

"¿Acaso quieres asfixiarme?"

"¡Te estuve llamando y no me escuchaste! ¡¿Por qué crees que tienes derecho a tocarme?!"

Taerim, que se había despertado hace algún tiempo, llamó a Seo Bae-Joon por su nombre e intentó soltarse del agarre que tenía en su cintura, pero los fuertes brazos del Alfa no se movieron por más que él intentara quitarlos.

"Necesito ir al baño, muévete".

Seo Bae-Joon lo observó con una expresión de perplejidad y habló.

"Te quejas demasiado para ser alguien que anoche no dejaba de rogar que lo abrazara".

El rostro de Taerim se volvió tan rojo como un tomate y desvió la mirada de Seo Bae-Joon.

"No sé de qué estás hablando..."

Pero desafortunadamente, al intentar ponerse de pie e ir al baño, una sensación punzante desde su agujero hasta su espalda le impidió poder sostenerse en pie y se tambaleó. De no ser por los rápidos reflejos de Seo Bae-Joon, su trasero habría chocado con el suelo.

"¡Ah!"

"Oh, tu cuerpo parece no haber olvidado lo de anoche... Deja de moverte, te ayudaré a ir al baño".

Esto es un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora