vol. 4.9

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Tras la muerte del presidente Seo Baejan, la carga de trabajo de Seo Bae-Joon incrementó en gran medida, ahora no solo tenía que comenzar de nuevo con la reputación de un nuevo corporativo, sino que tenía que mantener al margen a la competencia que actuaba de forma desleal durante los concursos de contratos.

Por supuesto, al tener al profesor Kan ayudando como mentor, las cosas tomaron un rumbo inesperado y en pocos meses la compañía comenzó a tener un crecimiento exorbitante.

Para ese momento, la condición de Taerim era lo suficientemente estable para que fuera dado de alta y en pocas semanas después de eso, el tan esperado día de su presentación oficial como nieto del profesor Kan se llevó a cabo.

Seo Bae-Joon estuvo a su lado todo el tiempo y constantemente le pedía que tomara descansos tras permanecer de pie durante algunos minutos. El vientre, que aún no era tan evidente por la delgada constitución de Taerim, fue cubierto por un traje a medida que tenía dos bandas color negro que disimulaban la parte de su abdomen. Al tener solo cuatro meses de embarazo, se pensaba que su estómago sería un poco más grande. ¿No es algo pequeño para albergar a dos bebés? Seo Bae-Joon se comportó de una forma inusual y solicitó un seguimiento médico estricto.

Taerim que sonreía gentilmente, se sintió agobiado por la sobreprotección de su hermano mayor... En ese momento se percató de sus pensamientos. Seo Bae-Joon ahora no era su hermano, al menos no ahora. Cualquier evidencia sobre Seo Taerim fue borrada, y la única que quedó después de que su abuelo interviniera fue la de Kan Taerim.

Ese simple hecho quitó un gran peso del corazón de Taerim y sus ojos comenzaron a ver a Seo Bae-Joon de forma diferente. No pudo evitar ruborizarse cuando miró al Alfa en extremo dominante que estaba a su lado sonriendo y charlando con los invitados. No tenía que usar lentes para notar lo obvio. Todo su cuerpo era perfecto, al igual que su manera de expresarse y comportarse. Cada uno de sus movimientos eran tan elegantes y refinados. Fue como si estuviera con alguien de la realeza.

Seo Bae-Joon se quedó estático por unos segundos y sus ojos se movieron como si se hubiera percatado de algo que antes no. Giró su rostro y se acercó lentamente al lóbulo de la oreja de Taerim. Un aliento caliente rozó la sensible piel mientras era acompañado de un ronco susurro.

"¿Qué provocó que desprendieras feromonas tan inesperadamente? Tendremos un inconveniente si no lo controlamos... ¿O es una invitación para tu amante?"

Taerim que se puso tan rojo como un tomate, no pudo mirarlo directamente a los ojos y sintió cómo su cuerpo comenzaba a entrar en calor. Mientras los invitados pasaban un agradable momento, Taerim se escabulló hacia los sanitarios.

'¿Cómo se te ocurre decir esas cosas en público? ¡Idiota!'

[Splash]

Empapando su rostro en el agua, Taerim obligó a su mente a calmarse. Su rostro estaba tan ruborizado que le daba mucha vergüenza que Seo Bae-Joon lo viera de esa manera. Mientras mantenía los ojos cerrados, notó como alguien le acercaba una toalla para limpiar su rostro.

'¡No!... ¡No mires!'

Tomando temblorosamente la toalla, su mano fue sujetada inesperadamente con fuerza. Taerim sintió como una energía lo sujetaba de los muslos y lo levantaba hacia la barra de onix que estaba dentro del sanitario.

"¡Oye! ¿Qué...?"

Sus palabras fueron interrumpidas por la sensación de una suave carne caliente entrando a su boca y que se entrelazaba con su lengua de forma voraz. Con su cuerpo comenzando a entrar en calor, Taerim sintió como algo comenzaba a presionar entre sus piernas. Lo que se frotó no era su erección, sino la de otra persona... Su oponente.

Esto es un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora