Capitulo 28

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Jake
— Dispara.

— ¿Qué quieres que diga?

— ¡Dime!

— Bueno, es que tienes un amigo muy inteligente. Ella me busco en el avión, quería que expusiera una obra en la galería. Así que hicimos  un trato, ella me acompaña y yo expongo su obra.

— Creo que ella es la inteligente.

— Bueno, si lo es y pinta increíble.

— ¿Te gusta? — le lanzó una mirada, pero no digo nada. — No, no te gusta… ¡Te encanta! — grita y suelta una carcajada.

— ¡Cállate!

— Amigo, ¿Qué tiene de malo? Es bonita, agradable y están durmiendo juntos.

— No estamos durmiendo juntos.

— ¿No?

— No.

— ¿No comparten habitación?

— Compartimos cama.

— ¿Y?

— Nada más.

— ¡¿Nada más?!

— Dios, no. Ella es una dama, tengo que respetarla.

— Si te fascina.

— Me cae bien.

— Te encanta.

— Me agrada.

— Es tu tipo.

— Que coincidencia.

— Si y que se llame Rose como tu novia imaginaria. Eso sí es coincidencia.

— Se llama Alisson…

— Jake y Alisson, suena bien.
Suena bien...

— Deberías rescatarla de las locas.

— Mi hermana no está loca.

— Valee, pero igual sácala de ahí.

— No tengo su número.

— Existen como diez formas más de contactarla, piensa.

— Ya sé. Theo me puede dar el número de Sarah y Sarah el de Aly.

— Asi que tu cerebro si funciona…

— Pesado.

Diez Días En Verona ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora