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Al paso de lo años todo fue mejorando, bueno, el plan.

La comisión se encontraba en un lugar inexistente, un lugar donde no se alteraría el orden, en ese viaje descubrieron que existe una dimensión, de gente perdida que, una vez que tuvieron lista La Comisión y la visión de los tableros lograron ver qué no podrían encargarse de todo ellos solos, pues habían muchas áreas y nececitaban gente para poder ser enviados a evitar esas alteraciones.

Así que pusieron manos a la obra y diseñaron un mar de maletines, los cuales de que uno fallara, era uno en un millón, osea imposible y eso sucedería si La comisión dejase de existir, pues hacer un viaje en el tiempo y quedarse estancados, es un error que no planean repetir.

Pero lograron entender, que solo podían ir hacer su labor y regresarse, por lo cual ambos entendieron que su trabajo era cuidar al mundo entero antes de regresar con su familia.

Ambos estaban felices juntos, asi que eso amortiguaba el golpe un poco, aunque siempre buscan la manera para solucionar el apocalipsis sin intervenir.

Pues, La Comisión podía ver todo el futuro, pero el pasado solamente se veía si algo de ahí alteraba el futuro, asi que los viajes al pasado son restringidos.

El apocalipsis ya estaba escrito con muchas cosas más, así que decidieron traer a las personas de la dimensión a La Comisión, intentarían repoblar el lugar.

Al cumplir aquello a cada quien se le asignó un puesto, todo era tan armónico y pacífico, pues La Comisión se encargaba de omitir cualquier detalle que alterará el tiempo.

Habían dos soluciones, el hecho de matar a quien lo alterará o desviando lo que harían haciendo que todo cambie.

Obtaron por la opción dos, pese a que la uno es más sencillo debido a que una muerte no alteraría si no está relacionada con nada, pero ellos no son así.

—Esto es tan agusto—Cinco abrazo a Tn mientras estaban recostados—Siento que pronto podremos cambiar el suceso del apocalipsis y regresar a nuestra vida.

—Estoy feliz de la vida que tengo, porque la tengo contigo, recuerda que todo lleva su tiempo, pero sí, yo también siento que podríamos detenerlo sin causar ninguna alteración—Ambos sonrieron pero Tn se alarmo al ver a Cinco tosiendo más de lo normal—¿Te encuentras bien cariño?

Cinco se levantó y fue a escupir al baño, Tn espero afuera de la puerta por si nececitaba algo. Al regresar se volvieron al recostar en la cama.

—Los años empiezan a pesar—Tn sonrió y lo beso.

—Apenas estás en tus dulces 53 cariño, bueno casi 54, pero sigues joven—Cinco negó sonriendo.

—¿Joven?, Joven tú, estás en tus dulces 48, casi 49—La imitó ganadose una risita de Tn.

—Eso es tan ilógico, éramos de la misma edad antes de llegar aquí, esos cinco años marcaron la diferencia.

—En todos lados estoy yo...—Se abrazaron para dormir.

Al paso de días, llegaron tres personas más, Margarot, Hazel y Chacha, todos eran amigo.
Hicieron buena relación y se les asigno su puesto.

Tn y Cinco eran los únicos que manejaban el tablero, pues es lo más importante de La Comisión y si se llegase a pasar algo, podría suceder una catástrofe.

Pero la llegada de esos tres, generarían un cambio drástico y no muy bueno.

—Tn, estaba pensando en que, ya estamos grandes y no nos vendría mal ayuda—Tn suspiro y se sentó alado de Cinco, ambos miraban el tablero.

El Inicio Del Fin [Cinco Hargreeves Y Tn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora