Palomitas, refrescos y hot dogs.

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—¿Palomitas o hot dogs? —preguntó el chico, al
tiempo en que se acomodaban en la fila— Pueden ser ambos si deseas, no te limito, solo pregunto.

—No lo sé —respondió ella, acomodando su saco— ¿La comida es deliciosa? ¿O es simplemente pasable?

—Alto... ¿No has probado la comida del cine?

—Nunca he ido a un cine.

La quijada del chico se extendió hacia abajo al mismo tiempo en que miraba a los lados completamente sorprendido.

—¡¿Qué?! —jadeó, llamando la atención de algunos presentes— ¿Nunca has estado en un cine?

—Mi madre cree que es... una pérdida de tiempo ver películas —explicó— Bueno, sí, fui al cine una vez, cuando se estrenó la película de Ladybug y Chat Noir, pero mi madre me prohibió comer algún tipo de alimento. Y siendo sincera, solo fuimos por compromiso. Nadie me ha invitado directamente a mí a ir al cine, ¿sabes?

—¿Adrien tampoco?

—Adrien y yo hacíamos todo a escondidas —susurró, apenada— Digo, no es como si mi madre ahora estuviera enterada de que estoy aquí, pero Adrien no se hubiera atrevido a venir al cine conmigo.

—Así que soy el primer chico con el que verás una película.

—Exacto.

—Pues no me queda nada más que cumplir con los estándares —sonrió, antes de avanzar en la fila y empezar a pedir los boletos y la comida.

Kagami mientras tanto lo miró.

Llevaba un atuendo un poco más casual del que solía portar, sin embargo seguía luciendo completamente encantador.

Para Kagami, Luka no era un chico demasiado guapo en sus estándares a nivel personal, de hecho, comenzaba a creer que era la misma personalidad de Luka el que lo hacía parecer un chico poco común, alguien tan servicial como amable y leal.

Él le hizo una seña y juntos comenzaron a caminar hacia la sala.

—Lo primero que debes hacer es elegir un buen lugar —explicó— Ni muy abajo, ni muy arriba. Abajo no porque te lastimarás el cuello intentando ver la pantalla, y arriba no porque...

—¿Por qué?

—Uhm, hay ciertas parejitas que suelen usar el cine para otras cosas.

—Oh, vaya —dijo, sorprendida— ¿Eso es legal?

—Lo sea o no, es incómodo —admitió— Pero el cine no deja de ser algo romántico. Yo invité a Marinette una vez aquí, íbamos a besarnos y entonces... —Recordó con tristeza lo mal que se sintió al verla huir, e inventar una excusa para él. Ahora entendía todo— Entonces la película inició y bueno, no ocurrió.

—¿Tú y Marinette nunca se besaron?

—Lamentablemente.

Kagami tragó saliva.

Ella sí que había tenido la oportunidad de besar a Adrien, al menos de forma muy superficial y casi nula, pero no quitaba que lo hizo.

Pero el escuchar ese lamentablemente por parte del chico, le hizo reaccionar.

—¿Aún te gustaría besarla?

Luka abrió la puerta de la sala con un solo brazo, dejándola pasar primero, siendo siempre cuidadosos de no dar un paso en falso por la oscuridad del lugar.

—No.

—Dudaste.

—No lo hice —susurró, tomando asiento en los lugares— Es solo que ella no siente lo mismo por mí.

You with the "always" included [MLB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora