Un secreto que ya no es tan secreto

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"Es que ¿por qué era tan lindo?"

Se preguntaba todos los días a cada hora que podía.

O sea no lo hacía todo el tiempo, no.

Claro que por supuesto que no.

Era de vez en cuando.

Cuando lo veía distraído, concentrado, conversando, cuando lo veía caminar, o quizás también cada qué respiraba.

Pero ya, pensaba como un maldito acosador.

Pero como evitarlo cuando el chico que le gustaba era tan hermoso, esa belleza que no podías dejar de admirar.

Piensa que quizás Todoroki debería estar en un museo de arte, no puede andar por ahí mostrando su belleza por todas partes.

Puede a enamorar hasta a el más idiota  con solo mirarlo.

Él es la prueba de eso.

Le gustaba Todoroki Shōto, y lo podía admitir.
Siempre y cuando lo dijera en su consciencia.."

-¡Kaminari!-salta desorientado en su asiento y ve como Kirishima y Sero se le quedan mirando extrañados-¿entonces qué opinas?

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-¡Kaminari!-salta desorientado en su asiento y ve como Kirishima y Sero se le quedan mirando extrañados-¿entonces qué opinas?

-aaah...si esta bien.

-¡excelente!-salta Kirishima emocionado y Sero ríe burlón hacia él y teme sea lo que sea que haya aceptado hacer.

-¡Kaminari dijo que se ofrecía a lavar todos los trastes!

Todos festejan y pasan por su lado, algunos palmeando su hombro sin dejarle quejarse si quiera de la estupidez que acepto.

-¡estaremos en el cuarto de Bakugō!-anuncia Kirishima.

-¡yo no quiero a nadie en mi cuarto extras!

-ahi te vemos.

Y se pierden en el elevador.

-pero...

Mira toda la sala, completamente sola, ni un alma piadosa en ayudarle a lavar las grandes hollas se hallaba ahí.

Bufa fastidiado porque últimamente se aprovechaban de sus viajes mentales con su amorío.

"En vez de que me pregunten si pasa algo, se aprovechan de mi"

-malnacidos-masculla doblando las mangas de su camiseta para empezar su pesada labor.

Al final de cuentas no era tan malo si ponía algo de música en su celular, tarareaba mientras lavaba la loza y entonces se le pasaba más rápido el tiempo.

-me gusta esa canción-salta y un plato resbala de sus manos llenas de jabón, para su suerte logra atraparlo antes de que caiga al suelo.

Suspira y mira a la persona que le asusto listo para reclamarle y decirle que se podía ir al diablo.

Rayando el Sol-kamitodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora