Disclaimer: Los personajes y la historia no me pertenecen. Los personajes son de Rumiko Takahashi y la historia es de TouchofPixieDust, yo únicamente traduzco.
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Trabajo n.º 4:
Escriba una monodia, un poema donde una persona lamenta la muerte de otra. Puede ser un personaje real, ficticio, alguien a quien conocía o un desconocido. Puede ser serio o extravagante. Usted decide.
—Kagome lleva deprimida todo el día —susurró Sango.
Miroku asintió.
—Concuerdo. Tal vez Inuyasha y ella han vuelto a discutir.
—¿Le habrá vuelto a herir sus sentimientos?
—Si es así, me sorprende que no haya vuelto a su época.
—Tal vez tiene que ver con Kikyo —susurró Shippo mientras se unía a la conversación—. Solo se pone así cuando él se va a ver a Kikyo.
A Inuyasha le empezó un tic en el ojo. ¿De verdad pensaban que no podía oírlos? ¿O lo estaban haciendo a propósito solo para fastidiarle? En lugar de gritarles, se concentró en la chica que caminaba detrás de él en silencio. La verdad era que estaba inusualmente callada.
Shippo le había tocado la fibra sensible al decir que actuaba como cuando se iba a ver cómo estaba Kikyo. Frunció el ceño. ¿La otra sacerdotisa se había puesto en contacto con Kagome y él no estaba enterado? ¿Se había atrevido a volver a amenazarla?
Seguro que no estaba volviendo a dudar de su corazón. Debía saber lo que él sentía. Después de todo, si hubiera estado enamorado de Kikyo, estaría viajando con ella. Sí, si Kikyo estaba cerca iba a ver si tenía noticias de Naraku y a ver cómo estaba. Se sentía responsable de ella. Se preocupaba por ella. Pero no confiaba en ella, y menos en relación a Kagome. Mientras Kikyo caminase sobre la tierra, tendría que mantenerse alerta cuando estuviera cerca.
Sin embargo, era Kagome de la que se veía incapaz de separarse durante más de tres días seguidos sin volverse loco como una cabra. ¿Eso no le decía NADA? Inuyasha resopló, pero Kagome nunca usaba mucho la lógica en lo referente a Kikyo.
Pero no habían visto a la sacerdotisa muerta desde hacía semanas. Y nadie había pronunciado su nombre ni nada desde aquel día en que se encontraron con ella. No tenía sentido que Kagome estuviera enfadada por eso ahora. Seguro que la chica no se estaba haciendo sentir fatal a propósito pensando en cosas del pasado.
Inuyasha se encogió internamente. Sí, era posible.
Solo había una manera de asegurarse. Y era preguntando. Pero nadie quería preguntar por miedo a abrir un torbellino emocional.
Dos segundos más tarde, Inuyasha explotó.
—¿QUÉ te PASA, niña?
En lugar de explotar como se había esperado, Kagome encogió un hombro y apartó la vista a un lado mientras caminaba lentamente, manteniendo el rostro oculto y aferrando las asas de su mochila.
—No me pasa nada, Inuyasha. —Habría seguido andando si él no hubiera saltado delante de ella, bloqueándole el paso.
—¡No me mientas! —¡Le ponía furioso cuando le hacía eso! ¡No podía leer las mentes! ¿Cómo se suponía que iba a arreglar el problema si no sabía cuál era el problema?—. ¡Dímelo! —insistió.
Casi deseó no haber insistido cuando ella alzó los ojos. Estaban llenos de dolor. La observó mientras lo miraba. Luego, ella miró a Shippo. Luego, a Sango. Luego, a Miroku. Finalmente, volvió a mirarlo a él. Peor que el dolor, vio la vergüenza en sus ojos antes de que agachara la cabeza otra vez.
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Escritura creativa
FanfictionKagome necesita puntos extra y recibe un poco de ayuda de sus amigos con sus trabajos de escritura creativa. Traducción de Creative Writing, de TouchofPixieDust