Escritura creativa

Acrósticamente hablando

Disclaimer: Los personajes y la historia no me pertenecen. Los personajes son de Rumiko Takahashi y la historia es de TouchofPixieDust, yo únicamente traduzco.

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Trabajo n.º 17:

Escoja una palabra que sea importante para usted y escriba un acróstico sobre ella. La palabra debe tener al menos tres letras. Aunque debe escribir una frase que empiece con cada letra de la palabra que escoja, la frase puede tener cualquier longitud y no tiene que rimar necesariamente.

¿Era mucho pedir?

Lo único que quería hacer era echarse una pequeña siesta mientras tenían un pequeño descanso entre la búsqueda de los fragmentos y pelear contra demonios. Unos momentos de paz ininterrumpida. Por desgracia, con este grupo suyo, eso no era muy probable.

Sensual mujer

Aparece siempre en mi mente

Núbil ninfa de mis sueños

Gloriosa diosa

Oh, cuánto te ansío, Sango.

No era el primer poema que Miroku había compuesto para su amada aquella tarde. Francamente, Inuyasha estaba sorprendido de que su amada no le hubiera partido la cabeza con todas las veces que lo había aporreado en la última hora, más o menos. Al menos, este no era tan... descriptivo... como algunos de los demás. Gracias a los cielos por los pequeños favores. ¿Por qué no podían llevarse todas aquellas charlas a otro lado para que él pudiera descansar? Incluso el ataque de un demonio sería preferible a oír a Miroku diciéndole sin pensar esos sensibleros (y, por lo general, pervertidos) poemas a Sango. ¿No se cansa de ese tema?

—¿Oh? Bueno, yo tengo un poema para usted, monje.

Inuyasha enderezó las orejas. ¿Alguien aparte de Miroku se unía a toda esta tontería poética? Entreabrió un ojo para mirar a sus compañeros. Kagome también levantó la mirada de sus deberes y Shippo observó la escena con regocijo. A Sango se le estaban poniendo los nudillos blancos con la fuerza con la que estaba agarrando su arma. Le tembló un músculo en la barbilla mientras siseaba su poema entre dientes.

Manos serpenteantes que corren peligro de ser cercenadas

Intenta decididamente volverme loca con los constantes toqueteos

Retiene ojos errantes y tiene suerte de que no se los arranque

Observa con lujuria a toda mujer que va en su dirección

(K) Como siga así, lo lamentará

U obedece y para, o está muerto.

—Muy... eh... descriptivo. —Inuyasha se dio cuenta de que Kagome intentó (sin éxito) no hacer una mueca. Niña de blando corazón.

Por supuesto, todo esto era culpa suya, para empezar. Si no hubiera sacado el tema de su nuevo trabajo, todos estarían echándose siestas o haciendo algo productivo en lugar de estar allí sentados pensando en poemas estúpidos que combinaran con nombres de personas. ¡Y la mayoría ni siquiera rimaban! Sí, Kagome había dicho que no TENÍAN que rimar, pero ¿no era esa la intención de los poemas? Era demasiado confuso cuando cambiaban las reglas.

—Mi Sango tiene un alma poética —admiró Miroku con una sonrisa, ignorando completamente la amenaza—, y ha honrado a mi humilde ser con un poema.

Bueno, sólo había una forma de callar a esta gente para que pudiera cerrar los ojos un rato. Y era unírseles.

—Eh, déjame intentarlo —dijo mientras caía con ligereza al suelo, aterrizando agachado delante de Kagome. Estaba acostada sobre su estómago, mirando su trabajo con las piernas pataleando ociosamente en el aire. Pararon de moverse cuando él habló.