Escritura creativa

Sueños

Disclaimer: Los personajes y la historia no me pertenecen. Los personajes son de Rumiko Takahashi y la historia es de TouchofPixieDust, yo únicamente traduzco.

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Trabajo n.º 6:

Describa un sueño reciente con el mayor detalle posible. No hay un número mínimo o máximo de palabras, pero sea lo más meticulosa que pueda. Incluya su interpretación del sueño. Intente ver cómo se enmarca dentro de los eventos que están teniendo lugar ahora en su vida.

—¿Qué trabajo tienes que hacer esta vez?

Kagome levantó la mirada de su trabajo y le sonrió a la exterminadora de demonios.

—Sueños.

—¿Sueños? —Miroku reaccionó dando pasos más largos para ponerse a caminar a la altura de Kagome—. ¿Qué clase de sueños? —preguntó casualmente.

Sango le dio un golpe en la parte de atrás de la cabeza mientras Shippo negaba con la cabeza y murmuraba algo sobre idiotas pervertidos.

—Lo siento —dijo ella impenitente. Lo dijo con bastante alegría, en realidad—. Un mosquito.

Kagome escondió una sonrisa detrás de la mano, pero no pudo ocultar la diversión en sus ojos. Esto, pensó Inuyasha, es por lo que mantengo cerca al monje y a la exterminadora. Claro que era genial que fueran buenos luchadores y que ayudaran a proteger a Kagome y a Shippo, pero momentos como estos, viéndola feliz y oyendo su risa, hacían que valiera la pena cualquier cantidad de exasperación que le causaban. Y era una cantidad de exasperación considerable, unos días más que otros.

Inuyasha inspeccionó la zona en busca de peligro mientras caminaba un poco por delante del grupo. Sin embargo, mantuvo las orejas enfocadas en la conversación que tenía lugar detrás de él. Se pondría muy contento cuando terminaran todos estos trabajos suyos. Tanta escritura le estaba haciendo pensar demasiado en cosas. Cielos, le estaba haciendo A ÉL pensar demasiado en cosas. Solo esperaba que no fuera otro de esos trabajos deprimentes. No estaba seguro de poder soportar más lágrimas suyas. Contó mentalmente los días que le faltaban a Kagome para terminar su educación para siempre. Lo único que tenía que hacer era terminar el instituto. Aunque había mencionado que había más educación después que podía hacer, algo llamado «universidad», no había dicho que TUVIERA que hacerlo. Volvió a contar los días y suspiró. Todavía le quedaban unas cuantas semanas más de espera. Cuando estuviera más cerca de terminar el instituto, intentaría disuadirla de ir a la universidad. Puede que entonces pudieran hablar de... bueno... otras cosas. Cosas permanentes.

—Entonces, ¿tienes que describir un sueño que has tenido? —Inuyasha movió la oreja cuando Miroku intervino, intentando averiguar lo cerca que estaba el monje de Kagome sin tener que mirarlos.

—Sí. Luego tengo que describir lo que creo que significa. —Eh, estaban lo suficientemente apartados. El monje podía seguir viviendo.

—¿Tienes un sueño en mente? —preguntó Sango.

Kagome se detuvo antes de contestar, lo que, en opinión de Inuyasha, nunca era buena señal. Era difícil no darse la vuelta y mirarla.

—Sí, así es.

—¿Ya lo has escrito? —preguntó Shippo.

—No, todavía no. Empezaré a trabajar en ello cuando paremos para comer.

—¿Nos lo leerás entonces?

—Mm...

—¿Lo harás, Kagome? ¿Por favor? ¿Por favorcito?