- ¡Kaishaaa! -me giro en la dirección de la que proviene el grito y me encuentro con Cassidy corriendo hacia mi dirección como una loca agitando el móvil que tiene en la mano derecha.
La miro atentamente mientras corre, al principio casi se choca de frente con varias personas, las cuales la gritan que tenga cuidado o que mire por donde va, pero ella no parece hacer caso a nadie, corre como si su único objetivo fuese llegar hasta mí. Y está a punto de conseguirlo hasta que tiene la tan mala suerte de tropezar con una raíz sobresaliente de un gran árbol, el cual hace que de varias zancadas para intentar mantener el equilibrio, algo que no le sirve de nada. La primera parte de su cuerpo que toca el suelo son sus manos, después las rodillas y por último su cara. Me quedo quieta esperando que mi amiga se levante de un salto y siga su dirección hacia mí, pero ella se mantiene más quieta que yo y esa es la razón por la que me empiezo a preocupar. Miro a la gente de nuestro alrededor, nadie parece interesado en ayudarla por lo que salgo corriendo hacia ella sin dudarlo dos veces y cuando llego a su lado, me pongo de rodillas en el suelo mientras apoyo una mano en su hombro.
- Cassidy, ¿estás bien? -pregunto. Mi amiga no responde- ¿Estás herida? ¿Puedes levantarte? ¿Llamo a una ambulancia? -ella solo niega con la cabeza.
- Me muero. -su tono es diez veces más agudo que de lo normal.
- ¿Dónde te duele? -levanta la cabeza para mirarme.
- ¿Me ha visto mucha gente? -su pregunta me pilla desprevenida- Dime que no me ha visto nadie.
- Estamos en el parque, ¿tú qué crees? -Cassidy vuelve a apoyar la frente en el suelo.
- ¿Y si me hago la muerta? -me rio ante su petición.
- La mayoría de la gente ni siquiera se acordará de lo que ha pasado, no te preocupes. -hago una pausa al ver que no contesta- Además, hay que admitir que has tenido clase al caer. Te doy un 10.
Mi amiga gruñe mientras lloriquea, algo que me hace reír. De mala gana Cassidy me deja levantarla, al principio cuando se levanta esconde la cara entre el pelo avergonzada, pero al cabo de un rato consigo convencerla de que no pasa nada, tampoco ha sido para tanto. Sí que es verdad que he mentido un poco, sinceramente ha sido la mejor caída que he presenciado en mucho tiempo y es algo que recordaré durante mucho más tiempo.
Tras un buen rato peleando con ella para que me dejase ver y curar sus heridas, acabo desistiendo al ver que no me va a dejar ni mirar siquiera si sus heridas son graves. Como siempre, ella acaba ganando.
- ¿Qué era eso que me tenías que contar? -pregunto.
- ¿El qué? -pregunta confundida.
- No sé. Si no lo sabes tú... -me encojo de hombros- Hace una hora me has llamado, me has citado aquí y después has venido corriendo, o gateando, todavía no lo tengo muy claro. -intento no reírme al recordar su caída.
- Ja,ja,ja. Eres muy graciosa. -me saca la lengua.
- Eso dicen. -le devuelvo el gesto- ¿Ya sabes lo que me ibas a contar? -se queda pensando por un buen rato- Si que te has debido de dar un buen golpe en la cabeza.
- ¡Ah! ¿Te acuerdas del bar en el que hicimos la entrevista?
- Hiciste. -la corrijo.
- Si, vale, que hice la entrevista para las dos. -rueda los ojos- Pues me han llamado y me han dicho que el puesto es nuestro. ¿No te parece genial? -pregunta emocionada.
- Si... -con solo de pensar que tengo que volver a encontrarme con ese chico de ojos claros... me dan escalofríos y no sé por qué.
- No pareces muy contenta. -Cassidy tuerce el gesto.
- Solo estoy nerviosa. -miento para tranquilizarla- ¿Cuándo se supone que empezamos?
- Exactamente... -mira su reloj- Dentro de dos horas.
Genial.
Finjo una sonrisa mientras asiento pero mi amiga no parece tragárselo porque me mira durante varios segundos antes de cogerme la mano, sonreír y tirar de mi hacia el pequeño puesto de dulces que hay en la entrada del parque. Yo me dejo llevar sin oponer ningún tipo de resistencia, estoy demasiado ocupada pensando en cómo demonios voy a sobrevivir dentro de horas. No sé qué cara voy a poner cuando vea a ese chico o no sé qué voy a decir, no se nada, solo sé que pueden pasar dos cosas, que me desmaye de los nervios o que los astros se alineen y todo salga bien. Rezo y espero que sea la segunda opción.
Después de comprar algunos dulces, nos sentamos en un banco en la parte derecha de la entrada y hacemos tiempo mientras hablamos, bueno, más bien mientras ella habla, yo ni siquiera puedo articular palabra, estoy demasiado ocupada pensando en todas las posibles situaciones en la que me voy a poder encontrar y como salir viva de todas y cada una de ellas. La verdad es que es muy difícil que todo salga bien, teniendo en cuenta lo estúpida que parecía aquel día y también claro está hay que tener en cuenta todo lo que contó mi querida amiga, que tenía pánico a las personas y a saber que más mentiras dijo. No sé ni cómo no me di cuenta de lo que se trataba, pero ¿qué iba a saber yo? No soy adivina y si lo fuera está claro que sería rica.
Mientras me mantengo sumergida en mis pensamientos, Cassy se levanta de un salto, dice algo y empieza a andar hacia el aparcamiento, como no la he escuchado y veo que se está alejando cada vez más, me levanto del banco y salgo corriendo tras ella. La sigo hasta el coche y en silencio ambas montamos en él, ninguna de las dos articulamos palabra durante el camino hacia el que creo que nos dirigimos, ella mantiene toda su atención en la carretera, algo que me parece estupendo, pero raro. Normalmente estaría parloteando como un loro, pero teniendo en cuenta de que yo tampoco he dicho nada... puede que lo haga porque me quiere dar tiempo para pensar o para asimilar las cosas. La verdad es que tengo que admitir que me alegro de que no diga nada.
Después de diez minutos en silencio, llegamos, mi amiga aparca y se baja del coche, como yo no bajo da la vuelta por delante y me abre la puerta, se agacha a mi altura y me coge una mano, eso me hace mirarla y sonreír.
- Todo saldrá bien, ya verás. -me intenta tranquilizar.
- Sí, lo sé. -asiento.
Mi amiga se levanta y me ayuda a salir del trasto que se hace llamar coche. Ambas entramos a la par al bar, yo intento sonreír y hacer que parezca lo más real posible, pero me temo que más que parecer normal, parezco todo lo contrario. Miro alrededor, hoy no parece que esté tan lleno como la última vez que estuvimos aquí, algo que me tranquiliza bastante la verdad, contra menos gente, menos trabajo y menos socializar.
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Destino
FantasyCuando todo aquello que siempre has creído que eran simples historias no lo son, que todo va más allá de la realidad, que todo lo que creías imposible es posible... Cuando tu vida no es en realidad lo que es... ¿Qué harías? ¿Huirías? ¿Afrontarías...