Capítulo final

185 11 1
                                    

POV Nathaniel

Habían pasado ya diez años. Cuando recuerdo esa época oscura en que creía que no tenía esperanza, me doy cuenta de lo afortunado que soy. Después de arreglármelas para terminar la universidad, pude ingresar a la academia de policías de la ciudad. Castiel se fue por un año y medio para su gira, dejándome una sorpresa. Poco antes de graduarnos de la universidad, decidió adoptar un cachorro. Quería llevarlo consigo en su viaje, ya que no había nadie que pudiera cuidarlo, hasta que tuvo una idea. Luego de unas cuantas súplicas de su parte, me lo dejó para cuidarlo hasta que volviera. Su nombre, puesto por Ámber y Sucrette, era Pancake.

Fue curioso cómo pude encariñare tan fácilmente a pesar de no ser amante de los perros. Además de que al ser tan pequeño, era adorable verlo jugar con Blanca quien no estaba acostumbrada a tener compañía. Muchas veces le envié fotografías o vídeos de ellos a Castiel, cuando no estábamos hablando por teléfono o en videollamada.

Ámber siguió con el modelaje, pero gracias a varias conversaciones logré convencerla de ir con una nutricionista y también recibir apoyo psicológico para curar su anorexia. Actualmente viene de vez en cuando a la ciudad y nos visita, siempre tiene un regalo para todos, incluso para Pancake y Blanca.

Cuando Castiel volvió a la ciudad, la mayoría se había separado un poco. Sucrette y su novio, su anterior profesor, Rayan comenzaron a vivir juntos en un apartamento bastante cercano a los nuestros. También logró ser dueña de la cafetería Cosy Bear Café y combinarla con lo que estudió, arte. Rosalya tuvo una hija y parece feliz con la familia que formó con Leigh. Alexy estuvo un tiempo alejado de todos y terminó con su novio al parecer. La otra chica que era amiga de ella, Chani, vive en la ciudad y creo que sigue en contacto con Sucrette. Sorprendentemente el chico que trabajaba en la cafetería, Hyun, comenzó a trabajar para Castiel como agente. Priya logró ser abogada tal y como quería y es una de las mejores de la ciudad. A pesar de eso, logramos reunirnos a veces, cuando nuestros trabajos no nos lo impiden.

Después de que Eric me salvara logramos tener una relación de amistad bastante fuerte, casi era como una figura paternal para mí, ya que es alguien que admiro mucho. Y trabajar con él es jodidamente genial, aunque Castiel se ponga celoso a veces.

Castiel sigue con su banda, uno de los integrantes fue expulsado luego de traicionar al grupo. A pesar de eso, la banda no se dividió, al contrario, está más unida que nunca. Me gusta cómo a pesar de que es su mundo, Castiel se esfuerza por hacerme sentir parte de él, involucrándome. Es adorable.

Aunque estamos bien, últimamente hay algo que me preocupa. El tiempo.

Hace mucho que no logramos tener un momento para los dos, sobre todo con sus ensayos y mi trabajo en la comisaria, no nos hemos visto por más de dos semanas seguidas y cada vez que concretamos un plan, de alguna forma algo surge y nos impide concretar nuestras citas.

Estaba en el sofá acariciando a Blanca cuando mi móvil vibró. Un mensaje.

Cas❤️: ¿Podemos vernos hoy? Tenemos que hablar...

Hoy era mi día libre. Esperaba poder verlo, pero cuando le escribí por la mañana me dijo que estaría ocupado. Qué extraño.

Está bien. ¿Dónde nos vemos?

La respuesta tardó en llegar. No quería especular sobre esta situación, aún así la ansiedad comenzó poco a poco a apoderarse de mí. Pasados unos quince minutos, mi móvil vibró otra vez.

Cas❤️: En mi apartamento. A las 8 termino mi ensayo, veámonos después de eso, ¿bien?

Dudé un poco en contestar. Ni siquiera me había preguntado si me acomodaba a esa hora o en ese lugar.

Aún te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora