Allí estaría el pelirrojo, con un vaso de cerveza en mano, totalmente perdido en medio de la inmensa casa donde se organizaba aquella fiesta. Cansado de no saber que hacer comenzaría a recorrer todo en búsqueda de su acompañante. Intentando guiarse por sus características alas o algo visible, cualquier elemento blanco que pueda resaltar.
— Maldita sea, ¿por qué todos decidieron venir así? — comentaría entre dientes, observando cómo la pista de baile se encontraba repleta de prendas de su color guía.
Sin rendirse, ahora decidiría encontrarlo por sus cuernos o lo que sea; sin embargo, poco ayudaban las copas que llevaba encima, las cuales generaban que gran parte de su visión se encuentre totalmente distorsionada.
Caminando entre habitación y habitación lo encontraría con unos clientes. Rápidamente cerraría aquella puerta y se dejaría caer de espaldas sobre ésta, esperando a que acabe con su momento y poder permanecer con él al menos unos minutos.
Algo estresado dejaría salir un suspiro y bebería el resto de su cerveza, esperando en silencio en un costado a que, quizás, prontamente salga de allí.Al cabo de un rato sería despertado por Erin, quien lo habría perdido de vista desde hacía casi una hora, y los nervios eran parte de ella. No supo cómo ni cuándo, pero había caído totalmente dormido en su espera.
Observando con desgano la puerta se levantaría de a poco, caminando tras ella y regresando al centro de la fiesta. Alzando la mirada, notaría que por alguna razón, un gran globo piñata se hallaba colgando del techo.
Entre el alcohol, sudor, risas, y demás aromas o escenarios, un poco de mareo volvería a apoderarse de él. Con cuidado, caminaría bajo la gran explosión, recogiendo algunos dulces y juguetes.Alejándose, acabaría tomando aire en el jardín, observando con una ligera sonrisa aquel anillo de plástico entre sus manos.
Un gran susto se llevaría al sentir el tacto en su hombro, volteando rápidamente y observando al albino frente a él.— Oh, saliste...da igual, dame tu mano — Comentaría mientras extendía la suya para posicionar la otra encima. Con cuidado, pondría aquel anillo en la mano de Vlatin, inclinándose para susurrar en su oído — De momento sólo tengo eso, pero quizás, en algún momento sea uno real...sólo es broma, no lo sé.
Entre risas, tomaría sus mejillas y lo besaría con algo de pasión, observándolo a los ojos y notando cómo sus mejillas también se encontraban totalmente enrojecidas, al igual que una sonrisa ilusoria se plasmaba en su rostro cómo reacción al accionar del mayor.
— No quiero ilusionarte, pero no voy a negar que sí, me gustaría casarme contigo.
Agradecía totalmente estar casi ebrio para poder justificar sus palabras. Pues, de lo contrario, no sabría dónde meterse luego de decir algo así; aún más, sabiendo que no estaba seguro sobre si estar enfadado, alegre, enamorado o qué mierda con Vlatin. Sin más, prefería disfrutar, así que aún sujetando su mano caminaría con calma a la lejanía del ruido del resto, gozando de la noche y calma a su lado.
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Jayden.
Short StoryEscritos sobre Jayden e ideas a tener en cuenta. [Ignorar, por favor].