Llegar a casa.

2 0 0
                                    


Tras un arduo día en la oficina al fin regresaría a casa, olfateando un delicioso y hogareño aroma a salsa apenas ingresar. Dejando su corbata colgada y sus zapatos en su estante caminaría hasta la cocina, observando desde una esquina al responsable de aquel acogedor ambiente.
Entre risas por algunos comentarios de ambas partes procedería a acercarse para compartir un par de besos y caricias.

Arremangando su camisa tomaría algunos vegetales y comenzaría a cortarlos, poniéndolos a un costado para ser sumados a la olla.
Una vez todos dentro y dónde lo único que quedaba era esperar, pasaría su dedo por el borde, aplicando un poco de aquella salsa en la nariz del albino, recibiendo la misma acción por parte del otro. Los minutos pasaría y ellos continuarían jugando, manchando más al otro o arrojando los restos.

Al cansarse de corretear para todos lados volverían a centrarse en sus labores, dirigiéndose el pelirrojo a encender el televisor para poner algo de jazz, generando así, el ambiente perfecto.

— Llegar a casa y sentir ese aroma tan acogedor, ir a la cocina y ser recibido entre los brazos de mi amado, oír la música y ver el cielo nocturno desde la ventana de la sala suena a algo irreal, es demasiado perfecto, ¿pero sabes?, de todo eso lo único que realmente necesito para ser feliz es a ti.

Tras aquel comentario se acercaría para apagar el fuego, extendiendo su mano cómo invitación a un baile.
Allí, en medio de la sala, ambas almas en calma bailarían para la otra, uniendo una vez más aquel sitio bajo el título de "nuestro hogar".

Jayden. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora