[Flashback. 1 día antes de la batalla]
[Campo de batalla de la ciudad Nacrene]
[(Punto de vista de Sofía)]
Estando aquí en el campo de batalla al lado del parque principal de la ciudad a plena luz, entrenaba a tope gracias a que él me ayudaba a dar indicaciones y estrategias para vencer a nuestra rival que será mañana. Pero con el pasar de estos días noto que mi entrenador está siempre con su cuaderno anotando todo, como si tuviera una obsesión.
- Me acerqué donde estaba sentado en una banca. - Maestro.
- ¿Eh? – dejó de mirar el cuaderno para observarme. – ¿Que pasó Sofía?
- Es que te veo anotando siempre en eso. – señalé con mi patita.
- Ah, es que... - se puso serio. – hago esto para ayudarte a ganar. – volvió a mirar el cuaderno. – También es para buscar una mejor forma de ganar a Isabel.
- Pero ¿no crees que necesitas un descanso? – pregunté preocupada.
- Quitó de vista el papel. - Nah... estoy bien. – volvió a mirar el cuaderno. – Bueno, Isabel es un tipo fuego/lucha y tú – me miró. – eres un tipo siniestro puro. – volvió a mirar el cuaderno. - Ella sabe usar ataques cuerpo a cuerpo al igual que tú, así que... - cerró su cuaderno. - necesitas, sí o sí, pulir tu nuevo movimiento a distancia. ¿Qué te parece si lo hacemos ahora?
- Hmm... - me quedé examinando preocupada. - bueno. – Aún me preocupo mucho de él. – pensé.
- Bien, Sofía, necesito – apuntó al campo de batalla. – que vuelvas hacer bola sombra.
- Salí de mis pensamientos. - Ya. – dije entusiasmada.
Caminé hacia el extremo del campo. Me posicioné e intenté cargar una pequeña energía de bola sombra. Pero no hizo efecto.
- ¡Mierda! – dije enojada. – !Dos días entrenado y aún no puedo hacerlo!
- Vamos Sofía, - dijo mi entrenador. - sé que puedes hacerlo. Sólo... - se puso a pensar. – ¡Ya sé! - Puso sus manos adelante. - canaliza tu energía para después liberarlo. Inténtalo nuevamente.
- Bueno. – dije concentrándome mi interior.
Siguiendo la orden de mi maestro nuevamente emití el movimiento. Concentré más en lo que pude y miraba que la bola sombra se hacía cada vez más y más grande.
- ¡Ahora Sofía, – apuntó arriba con su mano derecha. - lánzalo al cielo!
Tiré el movimiento hacia los cielos. Veía como se subía cada vez más rápido y en un santiamén explotó provocando una ráfaga de viento en la cuadra.
- A la pelota... - dijo mi entrenador sorprendido mientras una bandada de pájaros normales salía de los árboles. – Lo... lograste Sofía.
- G-Gra... cias... - me derrumbé por la cantidad de energía acumulada.
- ¡Sofía! – dijo para agarrar su mochila que tenía al lado y aproximar hacia mí. – Toma – en eso saca una baya. – es una baya Zidra, te ayudará a recuperarte más rápido.
- Él acercó la baya hacia mi boca. Mordí el fruto. En unos minutos me sentía mejor. – Gracias. – dije para después parame en cuatro patas.
- De nada. Creo que te excediste. Para la batalla trata de no canalizar demasiado el movimiento o si no volverás a fatigarte.
- Está bien, maestro. – dije mientras levantaba una sonrisa.
- Se levantó. – Bueno tomemos un descanso pequeña.
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Zoroark y el renacer del amor
AcciónUn científico, en el pasado, teoriza los origenes de los Pokémon. En el presente, comienza la historia con un humano puro llamado Víctor que vive en la región de Unova conviviendo con la familia. Decidió seguir la escuela y ya está en su último año...