Capítulo 6 - Sólo una pesadilla

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[Flashback. 1 día antes de la batalla]

[Campo de batalla de la ciudad Nacrene]

[(Punto de vista de Sofía)]

Estando aquí en el campo de batalla al lado del parque principal de la ciudad a plena luz, entrenaba a tope gracias a que él me ayudaba a dar indicaciones y estrategias para vencer a nuestra rival que será mañana. Pero con el pasar de estos días noto que mi entrenador está siempre con su cuaderno anotando todo, como si tuviera una obsesión.

- Me acerqué donde estaba sentado en una banca. - Maestro.

- ¿Eh? – dejó de mirar el cuaderno para observarme. – ¿Que pasó Sofía?

- Es que te veo anotando siempre en eso. – señalé con mi patita.

- Ah, es que... - se puso serio. – hago esto para ayudarte a ganar. – volvió a mirar el cuaderno. – También es para buscar una mejor forma de ganar a Isabel.

- Pero ¿no crees que necesitas un descanso? – pregunté preocupada.

- Quitó de vista el papel. - Nah... estoy bien. – volvió a mirar el cuaderno. – Bueno, Isabel es un tipo fuego/lucha y tú – me miró. – eres un tipo siniestro puro. – volvió a mirar el cuaderno. - Ella sabe usar ataques cuerpo a cuerpo al igual que tú, así que... - cerró su cuaderno. - necesitas, sí o sí, pulir tu nuevo movimiento a distancia. ¿Qué te parece si lo hacemos ahora?

- Hmm... - me quedé examinando preocupada. - bueno. – Aún me preocupo mucho de él. – pensé.

- Bien, Sofía, necesito – apuntó al campo de batalla. – que vuelvas hacer bola sombra.

- Salí de mis pensamientos. - Ya. – dije entusiasmada.

Caminé hacia el extremo del campo. Me posicioné e intenté cargar una pequeña energía de bola sombra. Pero no hizo efecto.

- ¡Mierda! – dije enojada. – !Dos días entrenado y aún no puedo hacerlo!

- Vamos Sofía, - dijo mi entrenador. - sé que puedes hacerlo. Sólo... - se puso a pensar. – ¡Ya sé! - Puso sus manos adelante. - canaliza tu energía para después liberarlo. Inténtalo nuevamente.

- Bueno. – dije concentrándome mi interior.

Siguiendo la orden de mi maestro nuevamente emití el movimiento. Concentré más en lo que pude y miraba que la bola sombra se hacía cada vez más y más grande.

- ¡Ahora Sofía, – apuntó arriba con su mano derecha. - lánzalo al cielo!

Tiré el movimiento hacia los cielos. Veía como se subía cada vez más rápido y en un santiamén explotó provocando una ráfaga de viento en la cuadra.

- A la pelota... - dijo mi entrenador sorprendido mientras una bandada de pájaros normales salía de los árboles. – Lo... lograste Sofía.

- G-Gra... cias... - me derrumbé por la cantidad de energía acumulada.

- ¡Sofía! – dijo para agarrar su mochila que tenía al lado y aproximar hacia mí. – Toma – en eso saca una baya. – es una baya Zidra, te ayudará a recuperarte más rápido.

- Él acercó la baya hacia mi boca. Mordí el fruto. En unos minutos me sentía mejor. – Gracias. – dije para después parame en cuatro patas.

- De nada. Creo que te excediste. Para la batalla trata de no canalizar demasiado el movimiento o si no volverás a fatigarte.

- Está bien, maestro. – dije mientras levantaba una sonrisa.

- Se levantó. – Bueno tomemos un descanso pequeña.

Zoroark y el renacer del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora