Aún seguía confundido, primero me despierto en mi casa y ahora en esa pequeña reunión no veía a mi hermano en ninguna parte. Pero pensé, fue él quién me trajo hasta acá o me llevaron todos en un autobús... aún tenía mis dudas. Lo que si estaba seguro es que sentía una intranquilidad en esta atmosfera, como si me recorriera un escalofrío. Miré a ella que estaba sentada en el sofá viendo mi estado, ahora si sentía el miedo. Decidí preguntar.
- ¿Dónde está mi hermano? ¿Cuántas horas he dormido?
- Se fue a descansar en el cuarto de la doña Margot. Usó muchas veces el teletransporte. Y dormiste como 9 horas perezoso. – respondió Marco.
En eso se acerca mi abuela. Tenía mucho miedo por lo que iba a decir.
- Abuela, yo...
- No es necesario. – sin que me esperara me abraza. – Marco ya me lo contó todo. – yo correspondí al abrazo.
Ahora me sentía relajado por el abrazo de mi querida abuela.
- Abuela, no sé qué decir, creí que estarías molesta. – dije con un tono de duda.
- Jejeje, claro que no mi cielo.
- Me separo de ella. – Espera, "Marco ya me lo contó todo" ...
- Si, yo le dije antes de toda esta locura. – interrumpió Marco en la conversación.
- Pero... - miré a él. - ¿cuándo?
- Se levanta para acércame a mí. - Fue cuando te dejé en el hospital. Baltasar me dijo que lo llamara para que ella lo supiera.
- ¡¿Y en toda esta odisea no me lo contaste?! – elevé mi voz.
- No preguntaste.
- Qué no pregunté... - me tranquilizo. - Mira luego discuto sobre eso, necesito ver a Alex.
Marco regresa a sentarse nuevamente. Aparece en escena Sofía. Aún estaba poco cansada por el sueño.
- Hola – bosteza. - Víctor.
- Miro abajo para verla. - Sofía, ¿qué haces aquí? – pregunté sonrojado.
- ¿Ella es...? – dijo mi abuela.
- Si, abuela, la razón de que estuve en el hospital fue por ella. – la agarro para tenerla en mis brazos. – Abuela, ella es Sofía, es una Zorua. La salvé con mi hermano en el bosque de los perdidos. Estábamos peleando y siendo perseguidos contra un Druddigon y un Hydreigon.
- Vaya, entonces... mucho gusto, pequeña – empezó a acariciar su cabeza - me llamo Margot.
- Jijiji, mucho gusto señora Margot.
- Bueno... - interrumpo. – "pequeña" no es, abuela. Ella tiene 19 años.
- Je, aparte de que puedes hablar telepáticamente, conseguiste una novia mayor. – se sorprende y eleva una cálida sonrisa.
- ¡ABUELA! ¡No es mi novia! ¡Es solo mi compañera Pokémon! – me sonrojé mientras hacía un escándalo. Todos se rieron por mi reacción.
- Por cierto. – dirigió la palabra a Sofía. - Solo llámame por mi nombre, no es necesario la formalidad.
- Bueno. – dijo ella mientras estaba ruborizada por lo anterior.
- Oye abuela. – interrumpí el momento.
- Dime mi rey.
- Necesito ver a mi hermano.
- De acuerdo. María, ve con él.
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Zoroark y el renacer del amor
AksiUn científico, en el pasado, teoriza los origenes de los Pokémon. En el presente, comienza la historia con un humano puro llamado Víctor que vive en la región de Unova conviviendo con la familia. Decidió seguir la escuela y ya está en su último año...