Zoroark y el renacer del amor

Capítulo 14 - Salvación personal

(Con Víctor)

Mi mamá... ahora será... jefa... Todos presentes no lo podíamos creer de esta gran noticia. Aunque... no comprendí bien, en realidad tiene que trasladarse definitivamente a Kanto o...

— Espera... — dije en mis pensamientos —. Estoy confundido.

— No entiendo, hija. ¿Nos estás diciendo que esta reunión familiar se debe por una decisión que cambie tu... manera de ver las cosas? — observo que se sienta con un rostro de confusión.

— No, no, y no. No confundamos las cosas. Lo que les estoy comentando es que me entregaron un documento — se aleja del centro de la mesa para ir a otra entrada —. Déjame recordar si lo dejé en la mochila...

— Oye, hija — habló el abuelo.

Mi mamá sale del círculo de conversación para ir a su habitación para buscar ese documento que nombró antes de que el abuelo dijera algunas palabras.

— Bueno... — expresa mi abuelo para después sentarse en el sofá por un momento —, a esperar nomás — procede a mirarme alegremente —. Bonita corona de hojas, nieto.

Recordé que tenía en mi cabello a María rodeando toda mi cabeza. Todos del lugar se rieron por mi nuevo estilo.

— Ah sí — apunto mis ojos arriba —. ¿Qué tal con todo, María?

Siento que ella usa dulce aroma concentrando su poder hacia mí.

— Ahora me siento... relajado...

— ¡Comfey! — expresa ella en su lenguaje.

— G-gracias, María — dije agradeciendo con un poquito de nervios.

Mi hermano, después de estar recuperado hace rato gracias a las pociones que proporcionó Aura, se integra al diálogo.

— Así que la doctora oficialmente tendrá el cargo mayor otorgado.

— Alex — interviene la abuela —, pero ella mostró su expresión como de duda, de que si lo quiere tomar o no. Mi pregunta es — ahora ella me mira —, María, ¿realmente le enviaron eso?

— C-Com... Comfey...

— Ella menciona — traduce Aura mientras sostenía una poción al lado de Alex — que todo ella lo que dice es verdad.

— Comfey, Comfey.

— De hecho, en el momento que nos lo entregaron, no ha parado de pensar en qué hacer con eso.

— ¡Comfey! Com... fey...

— Y para rematar, ¡hubieron más de 40 operaciones en menos de... 3 días...!

Aura se detiene en la traducción por lo último que dijo.

— ­­­­­­­Espera, María. Eso... no creo que sea posible. ¿Ustedes dos la hicieron, sin ayuda de un colega del hospital?

Al mirar de reojo sólo ella hace el gesto de su cabeza negando su pregunta.

— Yo — intervengo para, con mis 2 manos, proceder a sacar a María de mi cabeza agarrando de su aro de flores con suavidad — agradezco que te pusieras en mi cabello, María, pero te dejo hablando con Aura.

Ella acepta lo que le dije y levita para estar con Aura. En un par de segundos luego de eso, mi madre vuelve con un sobre en su mano derecha.

— ¡Aquí está! — se acerca para dejar el documento en la mesa —. ¡Miren! — apunta al sobre con su mano izquierda —. Vinieron 2 hombres mayores, un Goodra y un Toxicroak a entregarme esto con María.