El Pacto (NaruHina)

582 29 3
                                    

Aquella noche de tormenta la joven de negra cabellera y ojos perlados contemplaba al amor de su vida con ojos soñadores de enamorada, amaba tanto a ese rubio cuya mirada se asemejaba al cielo que no podía hacer otra cosa más que pensar en él. Sin embargo ese hermoso joven solo sabía ignorarla.

Tenía ojos únicamente para aquella joven de rosada cabellera que solo sabía ignorarlo y denigrarlo siempre que le era posible.

Cuando escuchó, sin querer, hablar a su amado Naruto con su amigo Shikamaru esa tarde sobre su decisión de declararle su amor a Sakura, la joven de perlada mirada creyó enloquecer de dolor.

Corrió a su sitio favorito, aislado de todos y lloró amargamente debido a su gran infortunio. Nunca tendría el amor de Naruto ya que ella era una nadie.

A punto estuvo de suicidarse cuando una sombra la envolvió una voz de hombre resonó en el lugar.

-¿Por qué desperdicias así tu vida Hinata?
-¿Eh? ¿Quién habló? - la pelinegra miró a su alrededor sin ver nada ni a nadie pero sintió una presencia - ¿Quién es?
-El Príncipe de las Sombras y he venido a ofrecerte un trato
-¿U-Un t-trato? ¿Qué clase de trato?

Había logrado la atención de la joven, parte de su plan estaba hecho. Sonrió siniestramente mientras deslizaba sus palabras que sabían a miel y terciopelo cautivando más a la ingenua Hinata que estaba a punto de cometer el peor error de toda su vida.

-¿Deseas el amor de Naruto verdad?
-Si pero es imposible, él....él no...
-Nada es imposible en éste mundo, solo tienes que saber buscar las formas adecuadas de conseguir las cosas.

-P-Pero....él ama a Sakura y no a mí
-Puedo cambiar eso si así lo deseas
-¿Cómo dices?
-Podría lograr que Naruto Uzumaki enloquezca de amor por ti
-¿En serio lo dices?

Hinata miraba a su alrededor asombradísima ya que jamás imaginó que eso podría ser posible. Alguien capaz de hacer tal cosa seguramente exigiría algo a cambio.

La pelinegra frunció el ceño, pero el Príncipe De Las Sombras era alguien muy convincente.
-Amas a Naruto ¿verdad?

-Si
-¿Estarías dispuesta a pagar cualquier cosa con tal de obtener su amor?

-Si - contestó ella sin dudarlo un segundo - Lo amo y lo quiero solo para mí.

-Entonces tendrás su amor, lo tendrás a él.
Pero todo tiene un precio y acabas de decir que estarías dispuesta a apaga cualquier cosa por su amor.

-Si ¿qué quieres?
-A tu primer hijo
-¿Qué?
-Tu primer hijo

Hinata lo pensó un momento ya que ese precio no le gustaba nada pero la imagen de Naruto casándose con Sakura la descorazonó y aceptó con una condición.

-Naruto ni nadie deben saber que hice esto o el pacto se anula.
-Perfecto, ninguno de los dos jamás podrá decir nada al respecto. Me parece justo. - cuando chocaron las manos él prosiguió - Y tú nada recordarás sobre ésta charla.

Antes de caer inconsciente Hinata vio a Momoshiki Ootsutsuki parado frente de ella sonriendo con gran placer. Lo había conseguido, tendría un gran receptáculo para revivir.

Cuando ella cayó dormida Urashiki apareció junto a Momoshiki con su acostumbrada sonrisa de loco mientras le decía:

-¿Estás contento?
-Por supuesto, ahora podremos venir tranquilamente cuando el árbol de la vida haya florecido. Dentro de varios años.

Los dos desaparecieron dentro de un portal especial. Al día siguiente Naruto le declaró su amor a Hinata aludiendo que no podía vivir sin ella.

Naruto mismo no entendía cómo la había ignorado tanto tiempo. Todos en la aldea quedaron sorprendidos por tan repentino cambio en el héroe de Konoha. Incluso Hinata misma que estaba más roja que un tomate. Al poco tiempo ambos se casaron.

Naruto solo vivía para ella y su familia, amaba a su esposa con cada fibra de su ser como a sus pequeños hijitos. Pero el pacto se cumplió años después.

Cuando Boruto, el primer hijo de Hinata, fue junto a su maestro Sasuke y los demás Kages a salvar a su padre que había sido capturado por los Ootsutsukis, el rubio menor se enfrentó a Momoshiki para aniquilarlo pero el peliblanco se cobró el precio que Hinata prometió a cambio del amor de Naruto.

Su primer hijo. Boruto había sido condenado por su madre mucho antes de nacer, por tal razón Momoshiki pudo introducirse en el cuerpo del pequeño y así ir consumiéndolo lentamente. Poco a poco hasta poder hacerse con su cuerpo matando su espíritu. Todo se paga en éste y en otros mundos.

Jamás nadie supo aquello ni el motivo por el cual Momoshiki jamás abandonaría el cuerpo del pequeño Boruto. Pese a haber recibido un mortal ataque por parte de Kawaki, su hermano del alma, y estar al borde de la muerte.

Momoshiki tuvo que sacrificar su propia re-encarnación para curar al rubio y así salvarlo de la muerte. Esto le costó la destrucción de todos sus datos en el cuerpo de Boruto, pero ni aún así el niño se libró de Momoshiki debido a que le pertenecía a él.

Todo por haber amado a un imposible, por haber deseado obtener el amor de una persona por la fuerza. Tanto Boruto como su padre Naruto fueron perjudicados por el egoísmo de Hinata.

FIN

Amores Toxicos ~Naruto y Boruto ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora