Atado A Tí (MomoBoru)

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Había sido atrapado por un descuido suyo y ahora nada podía hacer para evitar ser torturado. Solo esperaba ser salvado por su padre pronto o estaría perdido.

Lo condujeron al sótano donde fue encadenado a una camilla, sus captores le quitaron los zapatos y las medias dejando sus pies al descubierto.

Boruto respiraba entrecortado mientras miraba a sus enemigos deleitarse con su sufrimiento psicológico.

El líder entraba en esos momentos sonriendo burlistamente. Ishiki Ootsutsuki sentía especial fascinación por las torturas para doblegar la voluntad de sus víctimas.

Isshiki quería al hermano mayor del prisionero a como dé lugar pero hasta el momento le resultó imposible hacerse con él.

Ahora usaría a Boruto para darle un ultimátum a Kawaki, o se entregaba a él o recibiría el cadáver de su hermano menor. No había más opciones. Momoshiki ató las piernas del prisionero con una cinta plateada.

La furia de Boruto estalló en esos momentos.
-¡No dejaré que tengas a mi hermano maldito enfermo!
-Nada puedes hacer para evitarlo muchacho - contestó tranquilamente Isshiki - Hermano, comienza - ordenó

En silencio Momoshiki sujetó los talones de Boruto elevándolos y empezó a hacerle cosquillas en las plantas de sus pies. Lentamente al principio pero acorde iban pasando los minutos la tortura iba en aumento, cuando pasó una hora las cosquillas fueron más intensas.

Boruto cerró las manos con fuerza en forma de puño y movía la cabeza apretando los labios. Con el correr de los minutos las lágrimas empezaron a humedecer sus ojos pero no lanzó n i una carcajada.

Aquello se volvía más tormentoso para el rubio quien se sentía desfallecer de la desesperación, pero soportaba estoicamente ya que no quería darles con el maldito gusto a esos monstruos.

Isshiki mismo empezaba a asombrarse debido a la resistencia del joven de tan solo quince años. Nunca imaginó que pudiera soportar aquello de esa manera.

Eso despertó en su persona su perversión más profunda ordenándole a Momoshiki intensificar las cosquillas, mientras Urashiki empezaba a hacerle cosquillas en el estómago. Quería ver hasta dónde llegaba su resistencia.

Boruto miró a Momoshiki con intensa desesperación y el Ootsutsuki pudo escuchar sus pensamientos en esos momentos.

Por dios ayúdame. No soporto más.

Urashiki era más cruel ya que su roce lastimaba al prisionero provocándole intensos dolores también. Las lágrimas se intensificaron pero él nada decía. Su valor fue admirado por los Ootsutsuki quienes se detuvieron en esos momentos.

Boruto respiró bocanadas de aire con intensa desesperación al dejar de sentir esos roces tan molestos en su cuerpo. Urashiki se marchó quedando solos el líder y Momoshiki junto al prisionero.

Llevaban ya dos horas así y no lograron que Boruto lance una sola risa desesperante. Momoshiki seguía sosteniendo sus pies con su mano derecha. Isshiki se le acercó y mientras le hacía cosquillas en las plantas de los pies decía:

-Admirable muchacho, despiertas mi deseo de seguir haciéndote cosquillas, pero no puedo jugar contigo.

Momoshiki dile que se detenga por dios, ayúdame

Momoshiki sujetó la muñeca de su hermano y lo apartó de Boruto. El prisionero volvía a respirar aliviado. Ambos Ootsutsuki se miraron unos instantes en silencio. Pero Isshiki sonrió y dijo:

-Entiendo, reclamas a este muchacho como tuyo. Veo que te agrada más de la cuenta hermano.

-Nada diferente a lo que tú sientes por Kawaki, su hermano mayor.

Amores Toxicos ~Naruto y Boruto ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora