Él de verdad está aquí.

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La fiesta se había intensificado, hasta los trabajadores de limpieza se habían unido a la pista de baile, todo estaba lleno de señores y señoras borrachas quienes cantaban cumbias y de vez en cuando se golpeaban entre si, el líder no era la excepción, tomaba a mares mientras se aferraba al cuerpo de sus compatriotas para evitar no caerse, por otro lado estaba Paul quien podía admitir que había bebido demás, pero estaba aún conciente de sus actos, no era de beber, el fumar era lo suyo. Tord con un pequeño bolígrafo y copa de vidrio en mano, se subió a una de las mesas para empezar a golpear la copa con el lapicero con la intención de llamar la atención de todos, en el momento en el que la obtuvo, se aclaró la garganta y empezó a recitar algunas palabras.

¡Queridos soldados! ¡Comandantes! Debo de agradecerles por venir - Estaba totalmente ido, casi se caiga de la mesa, pero por suerte fue retenido por uno de sus compañeros para que siguiera con su discurso. - Pero las palabras de agradecimiento sin cortas, he querido mostrarles algo desde hace mucho tiempo - Aquello género un bullicio entre la multitud, quien entre si comentaban sobre la posible sorpresa de uno de sus líderes.

El de cuernos mostró una cara de seriedad, totalmente indiferentes a los miles de tragos que tomo hace poco y con sutileza empezó a sacar el guante de latex de su brazo derecho que llevaba puesto con la intención de que todos lo admiraran - Estos meses han sido duros y solo me hecho la culpa a mi y solo a mi, por eso, he tratado de remediarlo - Paul y Patrick se quedaron aterrorizados ante ese acto, anteriormente su superior era reacio a qué otro mirarán su prótesis robótica, lo consideraba como una de sus peores humillaciones.

¡Por eso he creado un visor! Más que lentes son la puerta a otro mundo! - De las sombras aparecieron unos soldados quienes en un pequeño colchón llevaban unos lentes casi como futuristicos de color negro - Con este artefacto podemos rastrear, escanear, buscar información, mejorar la vista a un 100% ¡Y muchas cosas más! - La sorpresa les vino como una bala a todos los soldados, empezaron a mirar aquel producto con curiosidad y asombro, hasta que uno de ellos grito.

- ¡Que viva el líder rojo! - Y como si se tratara de una reacción en cadena, todos en conjunto gritaron lo mismo.

Sin nadie más aparte de Patrick para darse cuenta, Paul dejo caer su vaso de vidrio, derramando todo el alcohol que se había rehusado a tomar, ahora la líquido casi transparente se expandía por el suelo mientras Paul empezaba a sobrepensar, antes no le importaría sobre las cosas que inventaba su líder, pero ahora que tenía un triple problema, si Tord ve a el grupo de amigos seguramente explotaría, y mataría a Paul por querer ocultarlo.

Debo de irme. - Fue lo que el de cejas gruesas le dijo a su compañero tanto como a su jefe, quien estaba casi delirando.

¡Qué aburrido eres cejotas! Baila con nosotros! - Respondió el de cuernos eufórico mientras bailaba tontamente.

Paul tiene razón, todavía tenemos que vigilar, puede ser que un preso se escape. - Soltó Patrick, quien miraba con miedo a su compañero, era una mentira y si su superior no estuviera bajo las consecuencias del alcohol no se le creería, pero por suerte estaba casi en las nubes.

Hmm, está bien ¡Pero prometan volver! - Los dos soldados asintieron y salieron corriendo de aquella habitación sofocante.

¡Sinceramente no sé en qué lío te has metido, pero no me arrastraras contigo! - Soltó enojado Patrick, quien veía amenazantemente a su contrario, solo acepto ayudarlo, ya que sabía que si lo delataba cosas peores pasarían, pero esto se estaba saliendo de control.

No es mi culpa que sean unos idiotas, ¡Pero si no me ayudas a sacarlos nos matarán a los dos! - El de cejas pobladas se fue adentrando en los pasillos irritado, no podía creer que los chicos le desobedecieran sabiendo que no podían caminar por estos pasillos.

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