Somos Iguales | TORDTOM

Estadía

Era hacía tiempo que el chico amante de las coca colas había construido un pequeño lugar provisionario de cartones y mantas sucias para pasar la noche. Había confirmado que en efecto, en Noruega hacia un frío infernal y moriría de inmediato si decidia salir a pasear sin los atuendos adecuados. Pero eso solo era la punta del iceberg, necesitaba comer, robar alimento a pequeños establecimientos locales ya no era factible, tenía por seguro de que alguien había visto su rostro y había avisado a la patrulla para perseguirlo.

Necesitaba de inmediato conseguir un lugar y por supuesto, un trabajo. Había visto pegado en los postes de la ciudad un anuncio donde se buscaba a un pescador, lo único que tenía que averiguar era donde era el lugar de trabajo debido a que todo estaba en noruego. Pero por mientras, fue hacia donde se encontraba el puerto de la ciudad.

Cercano al mar, Edd se puso a inspeccionar, tratando de averiguar dónde podría estar el lugar de trabajo, acercándose cada vez más hacia los transeúntes, los cuales la mayoría parecían fornidos u/o intimidantes. Algunos fijaban una mirada rápida hacia Edd, lo cual el chico intuyo que era debido a sus ropas actuales, las cuales estaban sucias y también por que no estaba apropiadamente vestido para la época. Hizo que sus mejillas se tornaran coloradas y tratará de esconderse entre la multitud.

Edd continuo buscando al rededor, tratando de encontrar a alguien que pareciera remotamente algún tipo de jefe de pesca, como si ese puesto existiera. Estaba tan perdido que al parecer alguien lo noto, pues sintió como era tocado del hombro, al girar, había un hombre un poco más bajo que el, pero con un cuerpo más fornido y con una gran cantidad excesiva de barba excesiva en todas partes del cuerpo. El hombre observó a el amante de la coca cola con sutileza y una media ceja levantada.

— Er du tapt venn? — Pregunto el señor con amabilidad, pero tristemente Edd no supo que responder debido a su escaso conocimiento acerca del idioma noruego, solo hizo una mueca y se quedó en silencio.

El hombre lo observó incómodo, hasta que un minuto después se dio cuenta de que probablemente el chico de capucha verde no era noruego y simplemente no le entendía.

— Uh.. ¿Tú estás perdido? — Volvió a preguntar tratando de mandar el mensaje correcto al chico de capucha verdad.

Edd por fin reacciono, por fin escuchando algo que podía entender — Hola, si... ¿Podría decirse que si? Estaba buscando por un lugar de trabajo —

Edd hablaba de forma rápida y casi sosa, pero el señor fornido pudo captar lo que había dicho y asintió de inmediato.

— ¿Lugar de trabajo? ¿Hablas acerca de la pesca? — Edd asintió de inmediato con entusiasmo.

— Yo estoy contratando trabajadores — Dijo el señor fornido.

— ¿Enserio? ¿Estan contratando a cualquiera? — Respondió Edd esperanzado, si lograba convencer a este hombre que no era una basura sacada de la calle y lo sorprendía con sus nulo conocimiento acerca de la pesca, tal vez podría conseguir un trabajo.

— No a cualquiera, estoy contratando a pesqueros — Reafirmó el señor, tomando una postura más dura.

—  Claro, y... Yo sé pescar, por eso estaba buscando un trabajo — Edd expreso una sonrisa nerviosa, tratando de no ponerse nervioso antes sus propias mentiras.

— ¿De verdad hombre? ¿Cual es tú nombre jovencito?

— Ah... Mi nombre es... — Edd miro hacia todas las direcciones, buscando algún objeto o cosa que lo ayudará a crearse un nuevo nombre en menos de 0.1 segundos — Johnny... Anderson — Tartamudeo un poco pero mostró una sonrisa de oreja a oreja para fingir que aquel nombre era real y por supuesto no estaba mintiendo.