Yo no merezco estar aquí

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Un gemido de dolor renoso por la habitación, era uno de dolor, era uno proveniente de Edd, quien había sido pateado por algunos soldados de la armada, al parecer se había vuelto el nuevo blanco fácil para los otros, luego de que el líder lo haya dejado a su suerte, pues Edd no había visto a Matt ni a Tord hace aproximadamente 2 días, ellos simplemente desaparecieron y tuvo que conformarse con quedarse en una cuarto vacío y frío en medio de la armada, era una completa basura.

- Maldito Tord, es un hijo de puta. - Pensó y con toda la ira acumulada, golpeó el frío suelo, su estado era deporable y incierto, tantos golpes le hacían volar la cabeza y algunas veces lloraba mientras recordaba los viejos tiempos.

Dentro de si, se preguntaba cómo Tord pudo haber acabado de esa manera, siendo un triste y siniestro líder, que disfrutaba del dolor de otros, ese no era el chico que conocía, era decepcionante, pero más se decepcionaba de si mismo por no haberse dando cuenta esa vez, pero no eran tiempo de lamentos, otra vez la puerta fue abierta, pero está vez era Patrick, quien llevaba un pequeño botiquín en la mano y perplejo observó el estado en el que se encontraba Edd, simplemente habían sido dos días y ya todo el mundo sabía sobre él.

Buenos días, supongo. - Se acercó a paso lento, asegurándose de que el chico de sudadera verde no diera algún indicio de querer atacarlo. Cuando noto que solo estaba cansado, del botiquín saco una pequeña botella de agua y se la tiró, la botella roto y cayó a la par del brazo de Edd y este desesperadamente la bebió, no le habían dado caso nada durante su estadía, si no moría por los golpes, moría del hambre y sed.

No he recibido ninguna orden por parte de Paul, pero estoy seguro de que está con Tom. - Edd al escuchar el nombre de su amigo miro al frío suelo, extrañaba a sus dos compañeros, y temía por sus vidas ¿Acaso ellos también estaban pasando por una situación de desgracia? ¿Y dónde se encontraban?

¿Y Matt? ¿A dónde se lo llevó Tord? - Preguntó con una voz débil.

Patrick sabía lo del experimento del gran soldado y sabía que Matt tenía algo que ver, pero no quería ocasionar mal entendidos pues en estos días no había mantenido una comunicación estrecha con su líder, no queria ser marcado de metiche. - No sé demasiado, pero al parecer ellos dos están trabajando en algo. - Esas palabras desconcertaron al de sudadera verde.

¿Eso significa que están juntos? - Antes de que Patrick pudiera responder, la puerta fue tocada bruscamente, era un soldado quien venía por una ronda de golpes, el hombre de uniforme azul se levantó del suelo y de reojo miro a Edd, quien tenía una expresión de horror.

- Tírate al suelo y finge estar débil. - El cabo demando al más joven.

- Patrick, yo...

- Solo cállate - Camino hacía la puerta y al abrirla se encontró con un soldado de menor rango, le parecía indignante que solo ese tipo de personas vinieran a molestar a un simple chico.

- No creo que usted debería de estar por aquí, hay cosas más importantes que hacer. - Patrick observó al hombre que tenía al frente de pies a cabeza, era fuerte, Edd no soportaría ningún golpe suyo.

- Cabo Patrick ¿Por qué se encuentra aquí? - El soldado parecía desconcertado, no esperaba que nadie estuviera ahí.

- ¿Usted por qué se encuentra aqui? ¡Ahora vaya a trabajar! - Tras ese grito el soldado desapareció, a Edd le sorprendió aquello, a pesar de su aspecto, Patrick era temido, incluso a el de sudadera verde le provocaba miedo.

- Wow, pensé que te iba hacer algo o entrar a la fuerza. - El cabo no pronunció ninguna palabra y se acercó a Edd sentándose un poco cerca de él.

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