Regreso a la escuela para esperar a que Lorena salga de clase. Esto sólo ha sido un pretexto para olvidarme de Eli, y espero que funcione. Caminamos hacia su casa en silencio, no sé de qué hablarle porque la conozco muy poco y no quiero hablar de la escuela más de lo necesario. La universidad es algo que quiero, siempre he querido realizarme profesionalmente en Ingeniería en sistemas, pero en este momento de mi vida no me siento nada bien, han pasado tantas cosas en tan poco tiempo que lo único que quiero es entender qué me sucede...
-¿Dan? –Lorena interrumpe mis pensamientos.
-¿Sí?
-Ya llegamos, has caminado de más, ¿estás bien?
-Sí, sí, sólo estaba... Estoy bien –le digo e intento sonreír.
-Está bien, ven, pasa.
Entramos a su casa; un pequeña residencia muy cerca de la escuela, al entrar hay una sala color café oscuro, una mesita justo al centro y en las paredes se miran algunos cuadros familiares, la casa está pintada de un color verde pasto con líneas blancas justo en las esquinas lo que hace resaltar muy bien los muebles y decoraciones dentro de la habitación. Encuentro una foto de Lorena de pequeña y no puedo evitar sentir algo de ternura al respecto, miles de cosas pasan por mi mente que esa niña pudo haber hecho, pero como dije, no quiero sobre pensar en lo absoluto, así que me deshago de esos pensamientos. Sigo caminando por la sala hasta llegar al sofá donde está Lorena, dejo mi mochila en el piso, pero ella la levanta y la coloca sobre el sofá.
-Siéntate, ¿tienes hambre? Traeré algo de la cocina y después comenzamos a estudiar –sin esperar respuesta, desaparece de la habitación.
Saco el celular para ver si Eli ha respondido y aún no hay nada. Le aviso a mi madre que llegaré tarde y que no me esperen. Tampoco tengo respuesta de ella, pero eso es normal. Me quedo sentado contemplando esta casa, estas cosas, y decido encender el televisor. Entro a netflix y busco algo que ver. Sin decidir, pongo cualquier cosa sólo para que haga ruido y me mantenga distraído en lo que regresa Lorena con la comida. Me propongo ir a ayudarla o algo, pero cuando estoy a punto de levantarme, la veo llegar con una bandeja con limonada y unos sándwiches.
-Preparé esto para comer, espero te guste –dice y deja la bandeja sobre la mesita y luego se sienta a mi lado.
-Gracias, no era necesario –le digo mientras me extiende un plato.
-No hay de qué –sonríe y se centra en el televisor –¿qué has puesto?
-No lo sé, yo sólo puse cualquier cosa.
-Es una película, a ver –toma el control y revisa el nombre –se llama "Votos de amor". No sabía que eras alguien a quien le gustara ese tipo de películas.
-¿Qué? No, yo sólo puse cualquier cosa, ni siquiera le estaba poniendo atención.
-Bueno, veámosla en lo que terminamos de comer.
-Pues ya qué –digo y con ello nos quedamos en silencio.
Pasado un rato terminamos de comer, pero Lorena está tan centrada en la película que no quiero interrumpirla, de todos modos no tomé en serio esto de venir a estudiar con ella, y que ella esté distraída es mejor para mí. La veo llorar un poco, y no entiendo nada y eso es porque no estoy poniendo suficiente atención y estoy demasiado aburrido. Termina la película y la veo tomar un pedazo de papel para limpiarse el rostro.
-Lo siento, –dice –me he emocionado con la peli.
-Bueno, una mujer que tiene un accidente y olvida al amor de su vida para luego irse con otro tipo y con una familia que le mintió no sé si sea precisamente una historia romántica.
-No lo es, lo romántico es lo que él hace para reconquistarla.
-Sí, bueno, no le puse la atención necesaria, lo siento –digo sarcásticamente.
-Creo que cuando te enamores, lo entenderás.
-Tú no has tenido novio, ¿y lo entiendes? –le digo burlándome, pero al instante me arrepiento de mis palabras –lo lamento, no quise sonar así.
-No te preocupes. Pero sí, lo entiendo, el amor no debería ser tan complicado, nosotros somos quienes lo complicamos. Ella perdió la memoria, no sabía quién era, qué hacía, de qué vivía. A él no lo conocía, ¿cómo saber que te enamoraste de alguien que no conoces? Ella tenía una vida antes de él y es lo único que recuerda, pero él no, y supongo que cuando uno ama tanto y tan intenso se hacen ese tipo de cosas para salvar el amor.
Me quedo callado, quizá tiene razón. El amor no es complicado, el amor es eso; luchar por que se mantenga y hacerle saber a esa persona que la amas tanto que eres capaz de volver a enamorarla las veces que sean necesarias. –El amor no es complicado, nosotros lo complicamos– una frase que se quedó muy grabada en mi pensamiento y que me hizo creer que tal vez sí podría funcionar algo con Lorena. Si quien lo complica soy yo, haré que sea sencillo, fácil. Y tendré una relación con ella, tal vez logre que me enamore de ella como ella lo está de mí.
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Lo que tu amor me dejó.
Teen FictionDan y Eli se conocen desde la primaria. Después de muchos años sin comunicación se vuelven a reencontrar, ahora más grandes, más maduros. Dicen que en la vida todos tienen un alma gemela, alguien que los complementa, alguien en quien finaliza aquel...