Capítulo 17

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Una alarma empezó a sonar junto a la cama de Minhyuk, sacándolo de un sueño intermitente

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Una alarma empezó a sonar junto a la cama de Minhyuk, sacándolo de un sueño intermitente. Puesto que estaba completamente vestido, se levantó de un salto y empezó a correr. Vivek lo esperaba con la puerta abierta.

—¡Deprisa! ¡Coge el teléfono! ¡Kihyun!

Tras saltar por encima de la silla de ruedas que se interponía en su camino, cogió el auricular.

—¿Kihyun? —El miedo dejaba un sabor acre y penetrante en su lengua.

—Huye, Minnie —susurró Kihyun con una voz teñida de lágrimas—. ¡Huye!

Una sensación gélida entumeció sus extremidades. No se movió de donde estaba.

—¿Y Min?

—Está bien —sollozó Kihyun—. No estaba aquí. Ay, Minnie... él sabe dónde estás.

Minhyuk no pensó ni por un momento que Kihyun se refiriera a Sehun. Ningún vampiro, por poderoso que fuera, podría dejar reducido a su amigo a aquello.

—¿Cómo lo sabe? ¿Qué te ha hecho? —Apretó la empuñadura de la daga entre sus dedos, y solo entonces se dio cuenta de que la había sacado.

—¿Que cómo lo sabe? —Una risa histérica interrumpió sus palabras—. Yo se lo he dicho.

La conmoción lo dejó paralizado.

—¿Kihyun? —Si Kihyun lo había traicionado, ya no le quedaba nada.

—Ay, Minnie... Ha volado hasta la ventana y me ha mirado, y luego me ha dicho que la abriera. ¡Ni lo he dudado! —Hablaba casi a gritos—. Después me ha preguntado dónde estabas y yo se lo he dicho. ¡Se lo he dicho! ¿Por qué, Minnie? ¿Por qué se lo he dicho?

Minhyuk dejó escapar el aire que contenía. Temblando a causa del alivio, estiró una mano para apoyarse contra el panel del ordenador de Vivek.

—No pasa nada, Kihyun.

—¡Claro que pasa, joder! ¡He traicionado a mi mejor amigo! ¡No te atrevas a decirme que no pasa nada!

—Control mental —dijo Minhyuk antes de que Kihyun siguiera adelante con su perorata—. Nos utiliza como si fuéramos juguetes. —Desde luego, con el había jugado... con su cuerpo, con sus emociones—. No había absolutamente nada que pudieras hacer.

—Pero yo soy inmune... —dijo Kihyun—. Una de las razones por las que me nombraron director del Gremio es que tengo una inmunidad natural contra los trucos de los vampiros, como Choe.

—Él no es un vampiro —le recordó Minhyuk a su agobiado amigo—. Es un arcángel.

Minhyuk oyó un hondo suspiro al otro lado de la línea.

—Minnie, había algo muy extraño en él esta noche.

Minhyuk frunció el ceño.

—¿Qué quieres decir? ¿Ha hecho algo... malvado? —Tuvo que esforzarse para pronunciar aquella palabra. Una parte estúpida e ilusa de él no quería creer que Hyunwoo pudiera ser malvado.

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