capítulo ocho. reino impuro.

51 8 0
                                    


𝐋𝐚 𝐬𝐢𝐧𝐟𝐨𝐧𝐢́𝐚 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐚𝐥𝐦𝐚 𝐚𝐧𝐡𝐞𝐥𝐚𝐧𝐭𝐞 ; mdzs
capítulo ocho. reino impuro. 


     La región de Qinghe era prospera y sucinta aun cuando las condiciones ambientales eran adversas. Constituida por una cordillera montañosa helada que recorría la región de arriba abajo como la anatomía de un dragón vigoroso. En verano, la vegetación era abundante y exuberante, las cigarras abundaban en los troncos de los árboles de albaricoque tupidos de hojas verde jade, sin embargo, en invierno, la región de Qinghe era de hecho la más helada entre las cinco grandes sectas; una capa espesa de niebla clara cubría los picos de la montaña y la ventisca helada sacudía las prendas de piel gruesa que los habitantes de la región portaban. 

     La secta Qinghe Nie, ubicada en la región montañosa de Qinghe era bien conocida por su método de cultivo contundente y feroz. Los discípulos de la secta eran violentos y agresivos en batalla, con pieles gruesas y cejas arqueadas con intención. Dentro de las cinco grandes sectas, los discípulos Nie eran silenciosos con auras imponentes a su alrededor, así como bien conocidos por su alta resistencia al vino y movimientos feroces de batalla. 

     Enfurecer un discípulo Nie era como buscar la muerte por sí mismo. 

     Nie Huaisang elevó la cortina de bambú con el dorso de la mano, asomando el mentón en dirección a la cordillera que el carruaje tirado por el par de caballos de melenas de tinta en dirección a la residencia Nie en el reino impuro. Tras pedir monedas de plata a Nie Yufeng, con una carita con rastro de grasa de bebé y los ojos como dos cristales sedosos inevitablemente lanzó una retirada apresurada al toparse con un aura negra del mayor, como cobarde adecuado, alzó las plumas y corrió lejos. 

     Nie Huaisang dedicó dos días más en la búsqueda de los polluelos de un nido de mynas. Alegremente aguardó paciente tras los arbustos y ante la partida de la madre pájaro no escatimó esfuerzos en capturar a las tres crías del nido de paja y ramas de verde jade. Las tres aves, semejantes a tres bolas de pelusa de plumas de tinta vibrante con vestigios de oro, portaban un pico diminuto curvado junto a un par de cristales de uva redondos y nítidos. La ternura embargó a Nie Huaisang y alimentó a sus pequeñas nuevas mascotas con frutas maduras y dulces. 

    Las crías de Myna eran aves simples de criar, consumían frutas e insectos, el sonido de su canto era claro y distintivo cual cuerdas de Qin. En su vida anterior, Huaisang crio a estas aves en especial en el jardín frío junto a una miríada de especies distintas pertenecientes a las regiones aledañas a Qinghe y nativas de las cinco grandes sectas. Su estrategia fue sencilla, pero no menos astuta y decisiva; teniendo en su poder aves de contadas regiones podría gozar de una vista completa del panorama del mundo del cultivo al tiempo en que, saciaría su amor por la crianza de mascotas. 

     Huaisang examinó cuidadosamente las tras tres bolas de pelusa que ululaban dentro de la pequeña jaula de barrotes de madera pulida. Inicialmente, pretendía recuperar al menos un polluelo y llevarlo consigo al reino impuro para ser criado por él, esta vez, no podía permitirse criar estas tres mascotas al igual en que en su vida anterior. Su partida a Gusu Lan se acercaba con rapidez, el cuidado de los tres polluelos de myna debía recaer sobre Nie Yufeng, quien, desgraciadamente no entendía como criar estas pequeñas bolas de pelusa. 

     Nie Yufeng trataba con jóvenes discípulos de la secta cada año nuevo y con su pequeño hijo, Nie Zonghui pero jamás con animales tan diminutos como una cría de ave. Naturalmente no sabría qué camino adecuado elegir. Sólo cuando Nie Huaisang lo pensó cuidadosamente, entonces no tuvo más alternativa que depositar tal responsabilidad en su discípulo principal. 

Symphony of a Yearning Soul ━━━━ mdzsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora