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WILL

CHAPTER SEVEN

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CHAPTER SEVEN.

Ruby iba caminando por los pasillos de la secundaría en busca de Dustin, debía cuidarlo después de clases.  Anhelaba pasar tiempo con el pequeño Henderson, pero hoy no se sentía emocionalmente estable. Tenía su mente por todos lados, pensando en que se sentía en la obligación de alejar a Steve de su lado, no especialmente porque Billy se lo estaba exigiendo si no mas bien, su corazón se sentía culpable por haber dañado a Nancy. A pesar de que su amistad esta casi inexistente, el cariño seguía intacto y tenía claro que ella estaba enamorada de Jonathan como el de ella, pero aun así se sentía culpable por haber estado con Steve. Aunque después de haber dormido con el, algo dentro de ella cambió rotundamente, una especies de sentimientos que nunca antes había ni pensado llegaron a invadir su estrecho corazón. Nunca llego a imaginarse que algún día se sentiría atraída por el joven Harrington o quizás si, pero sabía ocultar tan bien sus sentimientos, tan bien que ella misma podía ocultar cualquier tipo de sentimientos hacia una persona hasta llegar al punto de negarse por completo a ello.

Iba perdidas en sus pensamientos caminando por los pasillos de la primaria cuando se escucho como alguien golpeaba una puerta con fuerza mientras pedía que por favor le abrieran.

- ¿Hola? Chicos, vamos. ¿Puedo entrar? -

En tono de voz afeminado hizo que reconociera de inmediato de quien se trataba.

Su adorada pelirroja, Max.

Camino hasta donde provenían los golpes y ahí la vio. Golpeando la puerta del aula audiovisual, tratando de alguna u otra manera que la persona que estaba adentro le abriera.

- ¿Max? - Hablo y se llevo la atención de Max de inmediato cuando escucho su voz. Sus ojos se abrieron como platos y una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro.

- ¿Ruby? - Su rostro se iluminó cuando vio a la rubia - Oh por dios. Si eres tu - Dejo soltar una pequeña risa y se acerco a ella para abrazarla.

Max era una pequeña pelirroja con aspecto rudo y tosco, se veía como alguien quien no demostrará ni un solo afecto. Bueno eso daba a demostrar mayormente, pero en el fondo tenía un lado débil, un lado cariñoso, en el que sólo era una niña la cual necesitaba protección y ese era el lado de Ruby había conseguido sacarle. Un lado que nadie mas conoce hasta el momento.

- Hola - Sonrió cuando sintió su abrazo - Si. También te extrañe - Ambas se miraron con una sonrisa impregnada en sus rostros.

- ¿Que haces aquí? Pensé que aún estabas en California- El entrecejo de Max se frunció.

- Tuve que regresar por temas x. Y además, tenía que estar con mi papá- Contestó.

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