El sol se alzó, cubriendo a Ciudad Fuyuki con su cálida y fina luz en su totalidad. Un sol mañanero, cálido, pero a la vez no lo suficiente como para generar demasiada incomodidad a las personas que se ubicaban bajo la radiante circunferencia en tierra firme.
Habían dos en particular que resaltaban entre esas tantas personas que recorrían las interacciones con ferocidad a cada segundo por dichas calles tan pobladas.
Uno por su cabello de aquel color tan peculiar que parecía acentuarse con el sol, y otra por su atípico rostro extranjero, junto con su rudo conjunto de ropas negras que llevaba sobre ella. Ambos caminando lado a lado en medio de todas esas personas, y la chica no parecía estar del todo contenta por estar rodeada de tantas personas, era una verdadera molestia, más cuando ella resaltaba de más.
Con ese fastidio en su rostro, también lo mostraría inconscientemente en las palabras para con su compañero. "¿En verdad tenemos que hacer esto?" preguntó girando levemente su cabeza hacia este, sin que ninguno parase en ningún momento su andar.
"Tengo" corrigió el muchacho. "Ya te lo dije, no algo que te guste, por lo que simplemente podrías hacerte quedado en casa" respondió Ichigo con calma, aunque dentro de sí mismo ya sabía que le respondería la Servant. Saber Alter se apresuró en negar con la cabeza.
"Y yo ya te lo dije. Tengo que estar cerca por si algo pasa. En dado caso de que pase algo, estaré ahí. Tú te encargas del Master y yo del Servant" El de cabello naranja por esta vez y por muy extraño que pareciera, no protestó, en cambio asintió ante esas palabras, cosa que le sacó una leve sonrisa; por supuesto que entendería. Antes se suponía que las batallas entre Masters y Servants no se llevaban a cabo a la luz del día, sin embargo Ichigo en carne propio se dió cuenta de que no era así.
"Tienes razón, Saber. Estaba siendo algo ingenuo. He tenido muchas cosas en la cabeza estos días, pero me aseguraré de que no vuelva a suceder algo como eso" respondió Ichigo con seguridad a lado de la Servant, recordando lo ocurrido en la preparatoria.
"Sé que no volverá a pasar, Ichigo. Ya te lo he dicho antes, confío en tí" admitió sin reparos esta, volteando su cabeza para observar al peli naranja con una sonrisa tranquila, pero que llevaba complicidad en ella, mostrando el punto.
Ichigo la observó, no sabiendo realmente como reaccionar ante ello; mirando los ojos medio opacos de esta sin dejar de caminar ni un segundo, lo terminó pagando en cuanto por accidente chocó con alguien en la calle. El peli naranja cayó con más violencia que el otro, que rápidamente se levantó, molesto por ello. Ichigo también lo hizo, pero con más lentitud.
"¡Oye! ¡¿Qué demonios te pasa?! ¡Fíjate por dónde... vas..." el hombre fué apagando poco a poco su airada protesta en el momento en que sintió como dos pares de ojos le atravesaban hasta el alma.
Saber Alter le mirada de una manera que si las miradas mataran, él estaría cortado en incalculables pedazos, con un asiento de lujo para ir al infierno. Eso tras de Ichigo, ya el que propio muchacho sin mediar una palabra, le decía a gritos que se callara y se fuera de ahí si no quería pasar un buen tiempo en el hospital.
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Fate: Más allá del Destino
Fanfiction«𝑺𝒊𝒏𝒐𝒑𝒔𝒊𝒔» Dos espadas negras, capaces de cortar el Destino. Separadas son peligrosas, unidas... Son invencibles. El Servant perfecto para el Master perfecto debido a una invocación poco probable. ✔︎ «𝑨 𝒕𝒆𝒏𝒆𝒓 𝒆𝒏 𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒂» Ruta e...