Capítulo 15

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La arena era alzada en cada intercambio de golpes, dado que el escenario ahora era un desierto, uno algo extraño, ya que grandes pilares de color rojo se alzaban en el mismo.

En lo más alto de esos variados pilares dispersos a lo largo de aquél desierto, estaba parada Saber Alter. Habiéndo seguido y llegado a su destino, el cuál esperaba al final de aquella oscuridad en la que había estado y por la que había seguido a ese Ichigo Blanco tan sospechoso para ella.

El seguir al mismo la había hecho llegar hasta el sitio en el estaba ahora parada, una mirada rápida a su alrededor la hizo darse cuenta de que se encontraba totalmente en solitario, sin ningún indicio de ese Ichigo por algún lado. ¿Cuál era el significado de haberla llevado a ese desierto?

La respuesta llegó a ella, junto con un fuerte viento la azotó, tan fuerte que la obligó a cubrirse con su antebrazo izquierdo. La arena alzada por la furiosa brisa la hizo cerrar momentáneamente sus dorados y opacos ojos. Al momento de abrirlos nuevamente, vió la razón de su presencia ahí a unos cincuenta metros de distancia con respecto a ella.

 Al momento de abrirlos nuevamente, vió la razón de su presencia ahí a unos cincuenta metros de distancia con respecto a ella

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Sintió como una onda de choque llegó a ella justo cuando en sus retinas se reflejo aquella sorprendente escena. El peli naranja, que tal como parecía estaba casi literalmente entre la espada y la pared, detuvo aquél ataque de su oponente, con la mano desnuda y sin gran esfuerzo aparente; este mismo contraatacó con aún más fuerza, propinandole un gran corte en el pecho a su enemigo. Jurandole que haría que las cosas se pusieran mucho más interesantes desde ese momento en adelante.

Cumplió con su palabra de manera rotunda.

Choques furiosos que hacían templar el propio cielo, tan fuertes que podían quebrar huesos y tan rápidos que eran prácticamente invisibles para seres normales.

Era una batalla campal entre dos seres que por supuesto no eran normales. Cada cruce de sus armas iba con absolutas malas intenciones hacía su rival, y a pesar del daño que inevitablemente sufrían en esa brutal batalla; cosas como dolor y miedo eran eclipsadas totalmente por la adrenalina, las ganas de guerra por parte de los dos hombres eran mucho más que cualquier otro sentimiento.

Nuevamente, uno de los protagonistas de esas violentas luchas dónde con cada swin lanzado la vida era jugada, era sin ninguna duda, su Master.

Más fuerte y más rápido, lo que la desconcertó un poco apenas a ver a su Master fué la presencia la máscara, esta vez cubriendo al completo su rostro, dejando sus peligrosos ojos negros e iris amarillos a la vista. Podía sentir la misma oscuridad brotar de él al igual que la vez anterior, solo que ahora era mucho mayor, más espesa y pesada, algo difícil de describir para ella.

Pero, a pesar de que aquella oscuridad se acentuó en el ser de su Master al portar la máscara, ahora parecía tenerla totalmente bajo control.

En batalla, en total contraste a lo que vió por última vez, sus ataques eran mucho más pensados, precisos, pero sin perder la fuerza en ningún momento. Había cierta armonía entre ese lado errático y racional.

Fate: Más allá del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora