[ En una banca solitaria ]
Hera estaba sorprendida, sabía que podían incriminar la fácilmente, puestos que muchas veces, se la ha escuchado, desde su propia boca, lo mucho que odiaba a los bastardos de su marido, más cuando se trata de Apolo y Dionisio, dos de los que tenía en su lista negra, junto a Heracles y Artemisa.
Perfectamente podría ser inculpada por este delito contra el Olimpo, solo que había un problemita... ¡ELLA NO HIZO NADA DEL CRIMEN!
La están poniendo un crímen, que no cometió y por eso, ¡tenía que trabajar en equipo con la idiota de Atenea! ... Aunque no quisiera, debía y tenía que hacerlo.
Siempre se llevaron mal, aunque Atenea, no es una bastarda de Zeus (hija de Metis, atrapada en el estómago de él) siempre le odió mucho, por que era muy mandona en la guerra de Troya y lastimaba mucho a su hijo, Ares, casi siempre que podía.
Todos eran sospechosos según Atenea.
Por lo que con mucha negatividad, se acercó a la piel gris y con toda, las pocas ganas que tenía, le habló a una de las hijas bastardas que más odiaba.
—oye— dijo Hera, con una expresión enojada —¡Te odio, me odias pero...— suspiró derrotada y viendo al suelo —Lo que quiero decir es que ¡tenemos que trabajar juntas!—
La pelo gris, levantó una ceja, ¿Hera hablaba en serio?
—yo... no tengo idea de lo que planeas pero me aseguraré de estar atenta, explicaté inmediatamente— dijo con simpleza.
—¡me están incriminando por algo que YO NO hice!— dijo la morena enojada —Se me hace muy injusto esto, diosa de la guerra justa— dijo con más sarcasmo.
Atenea, con molestia, siguió escuchando en silencio
—A ti ya te están odiando, así que para probar que puedes resolver algún crímen como este tendremos que hacer equipo y atrapar al descarado que se atrevió a hacer esto— dijo Hera, la diosa guerrera se lo pensó por un rato.
*Tiene sentido lo que dice, pero es mejor tomarnos esto de poco a poco* pensó Atenea.
—¿Sabés? Tienes razón, así que sí acepto ayudarte a encontrar al que hizo esto y también ayudarme a mi misma, para puedan ver qué soy alguien confiable ¿Está bien?— Atenea puso la mano enfrente de Hera, esperando a que se estrechasen.
La rubia, no hizo, ni dijo nada, solo vió la mano de la ojos grises pero al final, si le estrechó la mano.
Ambas caminaron, buscando a Zeus para relatarle lo que harán.
Después de encontrarlo y decirle el plan, este aceptó, puesto que no era mala idea que se juntaran a descubrir quien era el que hizo todo eso.
—Creenos cuando decimos que vamos a encontrar a ese bribón— decía Atenea a su padre.
•••
Por otro lado, Apolo y Dionisio mejoraban en su estado.
Hestia fue a donde sus sobrinos, a ver cómo estaban.
—¿No que te desagradaba Apolo?— preguntó Hecate, a la Diosa fuego.
La ojos anaranjados respondió —Me cae mal por atrevido y gañán pero tampoco le deseo la muerte, son de esas cosas que no me esperaría que sucediese, esto es trágico—
La diosa bruja notó la sinceridad en las palabras de Hestia y solo asintió, aprobando lo antes dicho.
Hermes le hacía plática a su dormido amigo Dionisio.
Lo extrañaba mucho, era extraño y loco pensar que dos dioses tan poderosos como lo son Dionisio y Apolo, estén pasando estas cosas.
Hestia tenía razón, son de esas cosas que nadie esperaría que sucediese, a menos de que alguien sepa lo que esté haciendo... ¿No lo crees?
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𝔼𝕟𝕧𝕖𝕟𝕖𝕟𝕒𝕕𝕠𝕤
Fanfiction━¡𝙰𝚙𝚞𝚎𝚜𝚝𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚏𝚞𝚎 𝙷𝚎𝚛𝚊 𝚕𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚑𝚒𝚣𝚘 𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚖𝚊𝚕𝚍𝚊𝚍! ━𝐝𝐢𝐣𝐨 𝐀𝐫𝐭𝐞𝐦𝐢𝐬𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐭𝐨𝐧𝐨 𝐬𝐞𝐜𝐨 𝐲 𝐮𝐧𝐚 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐥𝐥𝐞𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐨𝐝𝐢𝐨 𝐡𝐚𝐜𝐢𝐚 𝐇𝐞𝐫𝐚. ━𝚈𝚊 𝚕𝚎𝚜 𝚍𝚒𝚓𝚎, 𝚒𝚍𝚒𝚘𝚝𝚊𝚜; ¡...