No han empezado a investigar, antes de eso, la reina olímpica fue a platicar con sus hijos sobre la situación.
La diosa guerrera, se encontraba en un banco, estaba en sus propios pensamientos y dudosa, empezó a meditar.
*Aún no puedo creer, que yo y Hera, estemos trabajando juntas, cuando claramente se puede ver el odio que me tiene; es como dicen: “El hambre es canija”* pensó Atenea, aún con un conflicto mental.
Hera, estaba terminando de contar, lo que hará junto con Atenea.
La diosa joven, parecía estar empática y conmovida con su madre.
—¡No puedo creer, que seas la sospechosa principal!— dijo Hebe, con clara tristeza.
No le gustaba todo esto que estaban haciendo, era muy raro.
—Creelo o no hermanita— respondió Ares, con su típico tono serio —La estúpida de Atenea, nos empezó a acusar a lo loco y parece ser, que está investigando lo más que pueda y las cosas “podrían” apuntar a madre—
—Vaya— dijo la diosa joven —¿Crees y confías, que Atenea, pueda lograr ayudarte y que no te incriminen?— preguntó con curiosidad
—Honestamente, no tengo ni idea— bufó pensativa —Solo espero que sea eficiente en esto y sea, esa útil diosa que dice ser—
—Bueno, mientras tanto— se paró y trajo un copa con algo —Ten un poco de ambrosía, talvez te hará algo bien en momentos como estos— dijo la sonriente chica.
—Esta bien, tráeme un poco— ordenó Hera.
—Siento no estar allí para darte apoyo moral, madre— dijo Hebe, con una sonrisa del lado —Pero es que detesto las confrontaciones y los gritos, más cuando acusan a gente que no ha sido el que ha hecho esto—
—Tranquila, no importa, más bien debería estar donde la prima pérdida de Sherlock Holmes, para que empecemos con todo esto— Hera se levanta y se dirige donde está la diosa guerrera —Deseen nos, suerte—
Hebe se queda al lado de su hermano y ve a su madre irse.
•••
Deméter está sentada cerca de sus sobrinos, mientras Hecate y Hestia platican de otra cosa.
—En estás instancias me pregunto, si llegarán a recuperarse y salir adelante— dice en voz alta.
Su hermana se acerca.
—Querida, ya verás que todo estará bien y se recuperarán pronto— trato de hacerla sentir mejor pero no funcionó.
—¿Y si no es así?— respondió la de piel verde.
Esta vez, la diosa bruja le ha respondido.
—No seas ridícula Deméter. No estés así, ha verás que todo estará bien y si que se recuperarán, palabra de bruja— rió, levantando la mano en señal de promesa.
La diosa de la vegetación, temía que sus sobrinos, cayesen de mal en peor y que podría ser mortal el envenenamiento.
Aunque no era muy cercana a ellos, empatizaba por lo que estaban pasando.
Había descuidado un poco sus labores, sería una buena idea, empezar a realizarlos de nuevo.
—Mmm tienen razón pero ahora debería ser algo, iré a ver algunas de mis cosechas— dijo Deméter.
Hestia la acompañaría y así se fueron caminando.
•••
Hera y Atenea, estaban en busca de pistas, que fueran útiles para el caso.
No estaban hablando, solo andaban por todo el lugar, buscando lo que sea.
—Mmm no crees, ¿que deberíamos decirnos algo, por mientras? Ya sabes— preguntó Atenea.
Hera niega con la cabeza.
Sería difícil sacarle una larga plática a esa mujer...
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