Y ahí estaba, la diosa con mala fama de mandar a asesinar a las amantes de su promiscuo esposo, tener un odio masivo a los bastardos (hijos fuera del matrimonio de ella y Zeus), hacer desastres de los más grandes, ahí estaba: Hera, entrando como si nada hubiera pasado, más bien, estaba curiosa por saber que hacían.
Era el momento, de la verdad, Atenea estaba preparada para todo en ese momento.
—¿Desde cuando hay tanto silencio, aquí?, ¿No se alegran de mi presencia?— dijo Hera, tranquila aunque impaciente para que le dieran una respuesta. —¿Que? ¿Les comió la lengua el ratón? Jajaja—
—Llegas tarde para la reunión, Hera— dijo Zeus, en un tono tranquilo.
Levanta una ceja y en un tono serio —¿Y que con eso?, ¿De que estaban conversando que yo no sabía?—
La diosa guerrera se posicionó al lado de la rubia —Estabamos conversando de algo importantísimo, pero a ti no te importó venir, cuando se te llamó—
—¿Que tan importante para tenerlos tan tensos?— preguntó Hera, con cierta molestia.
Atenea pensó en las palabras correctas para usar en su declaración contra Hera.
—mmmm no lo sé...— se estaba haciendo la que no sabía —talvez... ¡EL CRÍMEN ATENTANDO A LA VIDA DE APOLO Y DIONISIO, QUE PROBABLEMENTE TU HAS COMETIDO!— grito Atenea, espantando un poco a la diosa matrimonial.
—Espera, ¿QUE RAYOS DICES?— Dijo la rubia, pregunta gritando un poco.
—Todos aquí sabemos de tu odio por ell-- nosotros, todos los hijos “bastardos” de Zeus— hizo énfasis en la palabra bastardos y apuntó a su padre, quién se sonrojó de vergüenza —No sería sorpresa, de que tú fueras la mente criminal de esta fechoría—
Hera escuchaba en silencio, a la hija de Metis.
—Tu nos odias más que ha nadie, nos los has restregando en la cara y lo sabes— siguió Atenea.
—Yo no les hice nada, sea lo que sea que les haya pasado, estás loca si crees que caeré en tus trampas mentales, bastarda— junto sus brazos, demostrando desaprobación.
—¡No mientas! Los envenenastes a propósito— alzó los brazos.
—Claro que no, yo no les hice nada— repitió Hera —Los odio, pero esta vez yo no soy la culpable de lo que le estén pasando—
La diosa guerrera siguió hablando —¿Y como sabemos que es cierto? Has sido acusada y encontrada culpable por crímenes que TU MISMA has hecho, este solo será sería la cereza del pastel de todo lo que has cometido—
Muchos asintieron por eso dicho.
Era cierto. Hera no es la diosa con mejor carácter y forma de ser, de hecho, es más temida que amada, por muchos.
Desde la rebelión olímpica, hasta lo que les haya hecho, a las parejas y amantes de su esposo, era un caso tratar con ella.
—Si los matará, no sería por envenenamiento, sería por algo horrible e inimaginable— comentó la rubia.
—¿Y piensas que con eso las sospechas se irán de la nada?— avanzó hacia estar al frente de Hera —Una cosa, super interesante de la que me he enterado es que, se dice que tú fuiste la última en verlos, aún cuerdos, el día de la fiesta, osea anoche—
La morena le hace una pregunta —¿Y tu cómo sabes eso?, ¿Es que nos estabas espiando o que?—
Atenea quedó sorprendida por la pregunta, pero la sorpresa no le duró mucho —Mira eso no importa ahora—
—Claro que sí importa y mucho, en estos casos— la acusada respondió rápidamente.
—Muy bien, ya estamos todos hartos de esto— habló Zeus nuevamente —Tanto acusado y conflicto, me están dando dolores de cabeza, por lo que, vamos hacer esto fácil y veremos qué hacer más tarde... hay que descansar ¿Sí?— bosteza.
—¿Por que no mejor acusan a Zeus?— dijo Hera, luego vió a Atenea —O a ti más bien—
—Es más probable, que tú seas la bruja “sin ofender a Hecate” que hizo esto— miró con enojo a la morena.
—¡BASTA YA!— dijo Zeus, ahora sí, estaba enojado y que daba miedo.
Ambas diosas dejaron de pelear y se fueron a descansar, solo un rato, luego regresarían para seguir con el caso.
Muchos se hartaron de eso, otros querían saber cómo terminaría este problemón...
ESTÁS LEYENDO
𝔼𝕟𝕧𝕖𝕟𝕖𝕟𝕒𝕕𝕠𝕤
Fanfic━¡𝙰𝚙𝚞𝚎𝚜𝚝𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚏𝚞𝚎 𝙷𝚎𝚛𝚊 𝚕𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚑𝚒𝚣𝚘 𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚖𝚊𝚕𝚍𝚊𝚍! ━𝐝𝐢𝐣𝐨 𝐀𝐫𝐭𝐞𝐦𝐢𝐬𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐭𝐨𝐧𝐨 𝐬𝐞𝐜𝐨 𝐲 𝐮𝐧𝐚 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐥𝐥𝐞𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐨𝐝𝐢𝐨 𝐡𝐚𝐜𝐢𝐚 𝐇𝐞𝐫𝐚. ━𝚈𝚊 𝚕𝚎𝚜 𝚍𝚒𝚓𝚎, 𝚒𝚍𝚒𝚘𝚝𝚊𝚜; ¡...