Zeus habló —bueno, el siguiente es Eros—
—el no está aquí— dijo Afrodita aburrida.
Poseidón preguntó —¿Ya nos podemos ir? Esto es innecesario—
—NO— Dijo la diosa guerrera —Nadie se irá hasta que esto quede resuelto—
Atenea no se rendiría, iría gran esa rata con alas, aunque le costará su casco.
—¡Que el no esté aquí, no me detendrá de encontrarlo!— dijo Atenea, corriendo hacia afuera.
Va a buscar al joven alado.
Artemisa, puso su mano en la frente y suspiró, su amistad con Atenea se estaba lentamente quebrando. Realmente, le estaba dando pena.
...
La Sherlock Holmes virginal, encontró al joven alado, flechando a una pareja de amantes, que se quería bastante.
Ahora el plan era tratar de una u otra manera, llevarse lo al "interrogatorio", después de unos minutos ¡Lo logró!
¿Como lo hizo? ¡Fácil! Lo tacleo, cual jugador de fútbol americano, haciéndolo desmayarse y se lo llevó con los demás dioses.
Para la horrorosa expresión de Afrodita, quién quería reclamarle a la loca de Atenea, por todo lo que estaba haciendo.
—Pero ¡¿Qué demonios le has hecho a mi hijo?! —Enojada y apretando los puños.
Atenea sentó a Eros a una silla.
—Tranquila, él sigue vivo —Volteó a ver al inconciente muchacho con seriedad, lo tocó y no se movía—. O eso creo yo —Sin tomarle importancia, al enojo de la diosa de la tez rosada.
Después de un tiempo (5 minutos), Eros se despertó y estaba desorientado, algo aturdido.
—¿D-donde estoy y qué me p-pasó? —Se preguntó así mismo, mientras sentía un pequeño dolor de cabeza, luego observó que todos los dioses estaban frente a él y se asustó un poco, luego vió a la diosa de la sabiduría acercándose para aplicarle unas preguntas.
—Estamos en tu interrogatorio, maldita alimaña —Respondió Atenea, riendo a lo último.
Eso se le salió del corazón.
—¡Pero si yo no he hecho nada!— dijo con un tono enojado —¡No pueden enviarme a prisión así!— empezó a lagrimear, dramáticamente —Y no me insultes, que me duele lo que me dices—
—De acuerdo payaso volador —Eso lo enojó más—. Estas aquí por el crimen de envenenamiento hacia Apolo y Dionisio —Dijo la diosa sabia—. ¿Qué tienes que decir al respecto, eh?
—Yo digo que...— pauso a sus palabras por un momento—si no la controlas, no la fumes; chica, estás demente JAJAJAJAJA— dijo Eros riendo.
Al algunos les sacó una que otra risa, pero a Atenea no le hizo gracia.
No aceptaría que la avergonzasen... una vez más y menos cuando se trataba "de un dios inferior a ella"
—Escucha rarito —La diosa le tomó de los hombros fuertemente—. Ahorita te aseguro que te mutilaría todo el cuerpo, parte por parte, si yo quisiese, pero como ese no es el caso, entonces compórtate o desearás no haber hecho esos comentarios —Con un tono demencial, que hizo que el chico se espantara—. Ahora, ¡Escupe todo lo que sabes!
—Bueno, bueno —Dice Eros asustado, pero mantenía la compostura—. Muy probablemente, todos conozcan sobre no muy bonita relación con Apolo. Es mas —Paró en seco—Podría decirle en la cara cuanto lo odio, como su tonto rostro, su chueca sonrisa, su ridículo caracter y demás cosas que me molestan de él.
La diosa sabia escuchaba en silencio, a ver si se le podría salir algo de evidencia al cabellos rosas.
—Pero yo no le hice nada, ni a él, ni a Dionisio, lo prometo —Miró serio a todo el lugar y se preocupó mucho más.
—Tal vez tienes razón —Dijo Atenea, pero luego sonrió maliciosamente—. Porque tal vez, no se... eres débil.
Eso fue como un golpe bajo para Eros, que no se tomó (para nada) bien ese comentario.
—¿Cómo te atreves, maldita gárgola, a ofenderme de esa manera?— enojado —Si yo, quisiera podría aniquilar te cuando se me pegué la regalada ga--— se cayó derrepente.
Se dió cuenta de que había caído en el plan de Atenea.
El plan era sencillo, era manipularlo para que dijese eso y ya que, estaba furioso se le salieron esas palabras, sin querer obviamente.
Muchos empezaron a especular sobre este acto.
—Eres una culebra venenosa— dijo el dios alado más calmado —Tu hiciste esto para hacerme quedar mal, pero les aseguro a todo que yo no hice nada—
—Si, el no hizo nada ¡Déjalo en paz, Atenea!— dijo Afrodita, al lado de Ares.
—¿Y como sabemos eso, que nos dices la verdad y no nos mientes?¡Juralo!— sentenció la diosa guerrera.
—¡Lo juró!— dijo rápidamente —Que me caiga un rayo de Zeus, SI ES que miento— cerró los ojos fuertemente.
Era extraño el ambiente, unos pensaban que era culpable y otros aplaudían a Eros, por lo que dijo a su favor.
Era impresionante, como se estaba dando todo.
Zeus solo veía en silencio, no tenía nada que comentar...
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𝔼𝕟𝕧𝕖𝕟𝕖𝕟𝕒𝕕𝕠𝕤
Fanfic━¡𝙰𝚙𝚞𝚎𝚜𝚝𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚏𝚞𝚎 𝙷𝚎𝚛𝚊 𝚕𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚑𝚒𝚣𝚘 𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚖𝚊𝚕𝚍𝚊𝚍! ━𝐝𝐢𝐣𝐨 𝐀𝐫𝐭𝐞𝐦𝐢𝐬𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐭𝐨𝐧𝐨 𝐬𝐞𝐜𝐨 𝐲 𝐮𝐧𝐚 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐥𝐥𝐞𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐨𝐝𝐢𝐨 𝐡𝐚𝐜𝐢𝐚 𝐇𝐞𝐫𝐚. ━𝚈𝚊 𝚕𝚎𝚜 𝚍𝚒𝚓𝚎, 𝚒𝚍𝚒𝚘𝚝𝚊𝚜; ¡...