Atenea al escuchar que habría que buscar un sospechoso, activo su modo detective on y habló:
—¡Padre déjame ayudarte a buscar al sospechoso!— dijo Atenea emocionada.
—¿Estás contenta de que dos dioses súper útiles para el Olimpo y el mundo, pueden que mueran?— estaba siendo visto de mal gusto por Artemisa, algo que está notó.
—oh, no te ofendas, ya sabes cómo soy— sonrió Atenea.
Zeus se lo pensó un rato y contestó —ummm esta bien hija, de todos modos, no hay un plan en sí—
Atenea sonrió determinada y saco un papel con algo escrito, oculto por alguna razón en su casco de guerra. El papel se lo dió a su padre y este empezó a leerlo.
—Especificamente, ¿que es esto?— pensó Zeus confundido
Atenea levantó la mirada y explicó —eso padre, es una lista de los posibles sospechosos de este crímen—
Zeus arqueó una ceja y siguió leyendo, mientras Atenea siguió hablando.
—Bueno, como sea, en esta lista se encuentra TODOS los que en MI perspectiva, pudieron ser lo que hicieron este macabro plan— dijo la diosa arrogante.
El primero en la lista, era Ares.
—Número 1: Ares— dijo Zeus tranquilo.
El dios de la guerra, hizo una mueca de enojo, ¿Quien se cree que es para acusarlo de tan estúpida forma?
—¿Disculpa?— dijo el dios ofendido de esa acusación —¿Como te atreves a embarrarme a semejante estupidez?, ¡Yo no he hecho esa barbajaday NO pueden comprobarlo!—
Atenea lo vio desafiante —¿así?— dijo incrédula —pues es difícil creerte, debido a las múltiples veces que has dicho que matarías a ese par si pudieras, por lo "lelos" que son y no solo tú, si no varios de aquí piensan igual—
No hay que negar, que Apolo y Dionisio, son muy buenos con sus trabajos divinos, pero cuando ya no están haciendo eso, van por ahí, siendo crédulos, causando caos, divirtiéndose, emborranchandose y por qué no, coqueteando con cualquiera que viesen.
Ares, sentía celos a veces, ya que ellos eran más queridos que el y eso lo ponía triste cuando lo pensaba.
Hestia hizo un "oh" muy sorprendida, dándole un toque más acusatorio.
Ares se enfureció más —SI, lo admito— dijo derrotado —los odio, como no tienes idea— mirando con furia a todos —pero yo no los envenené, no siquiera se que es esa cosa que la bruja dijo que era—
—¿Como no sabemos que mientes?— dijo Atenea, algo enojada
El la miró —mira ñoña, no tengo porqué demostrar lo que NO hice, pero jamás haría eso— levantó un brazo arriba, dando más drama —si los hubiera matado, no sería por envenenamiento, si no, a golpes o algo brutal, como cortarlos en picadillos y dárselos de comer a todos ustedes—
Una brutal confesión, que hizo que algunos lo mirarán como si de un loco se tratase.
Creerlo o no, pero Ares estaba siendo sincero, algo que Zeus notó incrédulo, diciendo —sabes Atenea, creo... el no fue—
—¿Q-QUE? ¿COMO PUEDES DECIR ELLO, SIN PRUEBAS?—
—Es que lo que dice tiene cierto sentido, de alguna u otra forma— rodó los ojos —Y de todas formas, tu tampoco tienes más pruebas que esas—
La diosa guerrera vió a su padre, ¿Estaba desconfiando de ella?, Ares se estaba carcajeando al ver la cara de su hermanastra sufrir en silencio.
Si no fue Ares, sería alguien más...
—Esta bien, podrá ser otro— dijo la derrotada Atenea.
...
En unas especies de camillas, se encontraban el par de envenenados sufriendo, ya que aunque no estuvieran despiertos, se miraban a kilómetros, lo deplorables que estaban.
Deméter, se preocupó por sus sobrinos y los cuido un rato, mientras Hecate supervisaba que todo estuviera en orden.
—Cuidalos Hecate— dijo Deméter.
—Tranquila, están en buenas manos— sonrió la cabellos anaranjados.
Aunque notó la presencia de un tercero en la habitación, que estaba escondido, viendo fijamente al par de muertos vivientes, con odio.
Ese sujeto fue el envenenador de ambos chicos, quien juraba hacer una jugada estratégica más efectiva contra ellos...
Una mini pelea, se llevaría a cabo, de ser necesario.
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