Solo tú

Gracias por todo, Leclerc.

¡Vamos Sophie!- Gritaba mi madre histérica al ver que llegábamos tarde a la casa de Charles, mi mejor amigo desde los seis años.
¡Voy mamá, solo me queda ponerme los zapatos!
-Sophie, vamos, te vas ha perder la Qualy, desde aquí escucho a Charles gritar tu nombre- dijo mi hermano Leo.
Después de coger toda la comida que llevábamos Charles, Pascale y Lorenzo nos recibieron con los abrazos abiertos,como siempre.
-¡SOPHIEEE!- exclamó Charles como un loco, siempre es así aunque nos veamos a cada rato, es mi vecino, estamos todo el día en mi casa o en la suya.
¡Heyyy! ¿Que tal todo tontorrón?- le dije siguiéndole hacia su habitación alllí  también estaba Arthur, su otro hermano.
Leo,Jullie y Lorenzo estaban en la cocina terminando el postre de todos los sábados noche. El maravilloso pastel de zanahoria de Pascale.

— Bueno Sophie, ¿Qué tal te está yendo tu último curso de ingeniería?- Me pregunto Pascale en la mesa mientras todos los demás disfrutaban del cordero asado que esa misma mañana Charles y yo preparamos en mi casa.
—La verdad, está siendo un poco más difícil de lo que me esperaba, pero todo bien dentro de este mundillo, tengo muchísimas ganas de poder estar de un lado para otro con Charles y por fin poder cumplir mi parte de la promesa.- dije mirando a Pascale y terminando en los ojos de Charles, el cuál me guiñó un ojo, no voy ha mentir, siempre que hace eso me pone muyy nerviosa, y lo "peor" es que él lo sabe, y le encanta hacérmelo solo por eso. Charles y yo teníamos una promesa desde los ocho años, trabajar en lo que más nos gustaba del mundo. En la fórmula 1, los dos juntos, recorriendo el mundo y volvernos famosos.
—A si que promesa, eh... - dijo Leo levantando su ceja derecha.
—Dios, siempre he querido saber de esa promesa, pero nunca, ninguno de los dos dice nada. Fijo que tendrá que ver sobre algo de la fórmula 1, Charles es piloto, pero Sophie estudia para poder hacer monoplazas...- Mi hermana hizo una pequeña pausa.- ¡MISTERIO RESUELTO CHICOS! ¡Ya sabemos su promesa!- Jullie narró nuestra promesa como si alguno de los dos se lo hubiésemos contado, pero por lo que se ve ella solita lo ha averiguado, esta chica es el FBI.

Después de la cena salimos al jardín enorme de la casa de Pascale con la tarta de zanahoria en nuestras manos, para poder ver nuestra película favorita, "A dos metros de ti". Había una sábana muy grande colgada, con el proyector de hace años lleno de pegatinas de cuando éramos pequeños, esas pegatinas pueden tener perfectamente unos quince años, me acuerdo haberlas puesto cuando teníamos unos siete años.
—¿Lista para llorar por millonésima vez?-dijo Lorenzo con una sonrisa de oreja a oreja.
—Juro que esta vez no lloro. Ya me la he visto muchas veces, me la sé de memoria, no voy ha llorar, ya estoy grande para eso.- le dije a Lorenzo desafiante.
—Ya veremos...- dijeron Charles y sus hermanos a la vez, mientras mis hermanos,Pascale y mi madre reían.

Al terminar la película me había juntado con unos tres paquetes de pañuelos llenos de mocos, y sorprendentemente en hombro de Charles esta vez no estaba mojado de mis lagrimas. Sinceramente amo a Charles, es lo mejor que me ha dado la vida, literalmente, él fue el único en hablarle a la "rarita" de clase en la primaria. Al recordar mi infancia abracé a Charles con todas mis fuerzas intentando que mis pensamientos sobre el acoso que recibía en la primaria se esfumaran, sin dejar atrás el trauma que tuve cuando mis padres se separaron, ahí fue cuando el padre de Charles sustituyó al mío, y lo adoraba, hasta que este falleció y Charles y yo cambiamos, mucho de echo, nos veíamos muy poco durante una larga temporada, Charles se centraba mucho en él mismo y pasaba de los demás, hasta tuvimos que ir ambos junto a sus hermanos y su madre a terapia, fue un palo muy fuerte para todo el mundo, yo notaba que me faltaba algo, que no sabía que hacer ni a donde ir. Pero junté toda esa rabia para lograr lo que más quería en este mundo, y seguro que Hervé está muy orgulloso de toda su familia.
—Sophie, cariño...- dijo Charles con voz quebrada, hacía mucho tiempo que no lo veía así.- Todo pasó, olvidalo, no quiero volver a esos tiempos, tenemos que seguir así, le prometimos a papá que seríamos los mejores de toda la fórmula 1, y yo lo estoy consiguiendo, y tu estas empezando. Vamos soph..- terminó.
No sabía que hacer, si llorar más o dejar de hacerlo. Estuvimos un rato tumbados mirando las estrellas mientras que yo estaba tumbada en el pecho de Charles él jugaba con mi pelo.
—Vamos dentro Charles, esta empezando a hacer frío, y tengo que terminar uno de mis últimos trabajos. Esta noche estaremos entretenidos.
—¡¿Estaremos?!- dijo levantándose de golpe.
—Efectivamente- dije con una sonrisa para que me ayudase.
@sophiiebrown ha subido una historia.

Estuvimos toda la noche terminando el trabajo, la verdad, perdí la cuenta de cuantos cafés bebimos. Pero finalmente lo terminamos a las seis de la mañana y a eso de la seis y cinco nos quedamos traspuestos en el sofá de la sala de juegos de los hermanos de Charles, pero no importaba, solo importaba que lo había terminado y eso significaba que si aprobaba ese trabajo sería ingeniera mecánica de la fórmula 1, mi sueño en cuestión de días podría ser realidad. Todavía no me lo creía, después de tantísimos años lo he logrado. La Sophie de hace 4 años estaría muy orgullosa de sí misma, después s de tanto...

Heeey! Vengo con este fanfic, y de verdad espero que les guste, recién empiezo a si que estoy abierta a todo tipo de peticiones o criticas constructivas! Este capítulo es cortito, ya que solo introduzco la historia =)). Dejenme decirles que Sophie será interpretada por Luisinha Oliveira!
-BESOS!