Solo tú

Pensé lo contrario.

—Norris.-dije tocándole el hombre haciendo que este se diese la vuelta.
—Señorita Brown.- dijo este quieto en el sitio.
—¿Qué es todo esto?
—Pues ya lo ves. Yo solo lo organicé.- me dijo este con menos ganas de las que aparentaba. Estaba raro, no sé qué le pasa, pero nunca lo he visto así.
—Explícate, no te entiendo.
—Gasly, tu querido Gasly ha tenido esta maravillosa idea.- dijo concluyendo la conversación mientras daba un sorbo a su bebida mientras huía de mí. Sinceramente, eso me sentó como una patada en el culo, de verdad pensaba que le importaba y que se quería disculpar o algo, pero se ve que no. Ni felicidades me ha dado todavía.
—¡PIEEEERE GAAASLYYY!- grité ocultando mi tristeza.
—¡SOOOPHIE!- gritó este dando pequeños saltitos viniendo hacia mí.
—Pierre,¿podemos hablar? Es sobre lo que ha pasado en las últimas 24 horas...
—Amm... Sí claro.- dijo este agarrándome de la mano para llevarme a un lugar menos ruidoso, había muchísima gente en la habitación. Y la música estaba a todo volumen. Nos van a echar del hotel.
—Pierre, explícame todo. Pero todo, todo.- le dije mirándole fijamente a los ojos.
—Empecemos: Sobre lo del beso... Yo estaba muy borracho, y lo sabes, pero no voy ha negar que no me arrepiento, eres una chica preciosa Sophie y de verdad no sé cómo Lando quiere a la rubia. Daría lo que fuese por encontrar a alguien así de amable, inteligente, empática...- dijo este mientras echaba el pestillo del cuarto de baño ya que queríamos privacidad. No queríamos que nadie se enterase, demasiado con que Lando nos ha visto y ahora se supone que Pierre y yo estamos saliendo. Puede que la haya cagado un poco.— Y la fiesta... Es simplemente por que te mereces esto y mucho más, Carlos no me podía ayudar y los demás me ayudaron con la comida y bebidas, a si que todo esto no ha sido solo cosa mía, yo solo he tenido la idea.- dijo este.
—Ahhh. Pues muchísimas gracias de verdad Pierre, no sabes lo agradecida que estoy compi de borracheras.- dije haciendo una pausa algo nerviosa.—¿Estás bien?- me preguntó Pierre acercándose a mí.— Bueno... Le he dicho a Lando que salíamos juntos...
—Sophie. Dime que no es cierto. Haber... Que a mí no me importaría, ¿sabes? Pero creo que tú no estás de acuerdo...
—Pierre, vamos ha dejar de pensar en eso ahora mismo y vamos a hacer nuestra nueva tradición. Emborracharnos con nuestro compi.- le dije agarrándole de la mano para salir del baño. Pero resulta que no abría. No abría. Me agobio rápido, muy rápido.
—Gasly... Esta mierda se ha atascado.- le dije mientras mi cara morena se volvía pálida.
—Sophie, ahora sí que la hemos liado. Van ha echar a Carlos y a Lando del hotel.
—¿Tienes el teléfono?- me preguntó.
—No, joder. No me lo he traído al baño, no me esperaba quedarme encerrada, sinceramente.
—Mi teléfono está cargando fuera. Mierda, esto parece una película de Hollywood.- dijo este mientras aporreaba la puerta una y otra vez.
No pasó mucho rato, ya que se extrañaron al ver que no salíamos del baño, y nos vinieron a sacar. Eso sí, por poco no tiran la puerta abajo. Ellos siendo ellos.
Cuando salimos del baño ya estaba todo el escritorio lleno de bebidas alcohólicas y Lando no se separaba de estas. Cada vez que iba a por una, las mariposas crecían y crecían.
...
Eran las cuatro y poco de la mañana cuando me iba ha ir a casa. Solo quedámos Lando, Pierre, Max. Carlos y Checo. Estaban todos borrachos, menos yo, tengo que conducir, aunque eso no quita que me haya tomado alguna que otra copa acompañada de algún chupito.
—Yo me voy, no puedo más con mi alma.- dijo Carlos mientras este se sostenía en Checo, y este en Max.
—Váyanse, yo voy ha recoger, soy la que mejor está.- les dije echándolos de la habitación.
—Mañana hablamos Sophie, perdón por no quedarme, pero no sabes cuantas cosas tengo que hacer mañana.- me dijo este mientras me daba un abrazo y un beso en la mejilla.Mientras notaba la mirada de Lando en mí, ahora es cuando debo de admitir que le dí un pequeño beso antes de que saliese para darle celos.
—Se os ve muy felices, Brown.- dijo Lando claramente celoso mientras se quitaba la ropa para cambiarse.
—Lando estoy aquí...- le dije mientras apartaba la mirada, aunque no quería realmente.
—Me da igual, y también me da igual que estés con Pierre porque sé que es mentira, y te estarás preguntando cómo lo soy, aparte de que soy el mejor espía, sé que no lo quieres de verdad.- dijo este apartando las cosas de la cama para acostarse, está muy tomado.
—Lando, estás muy ebrio, sabes que lo que has dicho es mentira. No tienes prueba alguna.
—Sophie.- dijo este mientras se levantaba lentamente de la cama.— Sabes que te gusto yo.- afirmó mientras se acercaba más y más.- También sé que estás muy nerviosa, cuando lo estás no paras de mover tus anillos.- dijo este mientras me sostenía la mirada aunque yo estuviese mirando mis dedos.- Sé que te gusto, porque si estuvieses con el Francés no estaríamos a centímetros uno del otro.- Finalizo este para echarse de golpe en la cama.
—Yo he terminado de recoger, me voy.- dije sonrojada y con las piernas temblando, las mariposas aparecían una y otra vez y cada vez revolotean más y más fuerte.
—Y por último.- dijo este haciendo que me diese la vuelta antes de salir por la puerta de su habitación.—Has venido porque mí, si Carlos no te hubiese dicho nada hubiese sido mucho más difícil haberte traído hasta aquí. Eso significa que te importo, ¿Es verdad, señorita Brown?- termino este mientras manteníamos las miradas.
—Buenas noches Norris.- dije dando un portazo.¿Cómo lo adivinó? Todo, todo lo que ha dicho es cierto. La ciencia no falla, lo acabo de comprobar. Los borrachos no mienten. Lando no lo ha echo, y casi no podía mantenerse de pie y no paraba de reír.
...
Lunes 23 de mayo.
Vaya dolor de cabeza tenía cuando levanté mi cabeza de la almohada. Y cuando me levanté, por poco no me caigo, gracias a mi gato Garlfield que me pegó un bocado que me cambió hasta el signo del zodiaco. A veces odio al pelirrojo de mi gato.
—¡Sophie!- escuché la voz de mi hermano Leo llamándome desde la planta de abajo.—¡Te están esperando!-¿Me están esperando? Me preguntaba mientras me ponía lo primero que pillé en mi armario y baja a toda velocidad por las escaleras, la intriga me puede.

Me encanta dejarles con la intriga, y espero de corazón que os esté gustando.
-BESOOOOS.