Gracias por nada.

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El camino del hotel a la playa fue eterno, solo hacía darle vueltas a la cabeza, en qué pasaría y cómo sería todo después, pero mi teléfono no paraba de sonar y no me dejaba pensar bien. Era Lando, tenía unas quince llamadas perdidas y veinte mensajes. No los quería abrir, no sola. Me esperaría a llegar a casa, no quería que el vaso de agua rebozase estando sola.
Estuve en la playa hasta la hora de comer.
Cuando llegué a casa fuí directamente a la ducha para ir a casa de Charles y aclarar lo que me dijo Arthur.
—Mamá, voy ha casa de Charles, puede que si todo va bien me quede allí a comer. No me esperes.- dije acercándome a ella para darle un dulce beso en la mejilla antes de salir por la puerta y cruzar la calle.
—¡Hola Pascale!- dije al ver que me abrió la puerta.-¿Está Charles? Tengo que hablar con él.
—Si claro cariño, sube arriba.- me dijo está terminando el abrazo que siempre me daba al llegar a su casa. Le hice caso y fuí a la sala de juegos en la que siempre o casi siempre estaba.
—¿Charles?¿Puedo pasar?-dije tocando la puerta dos veces.
—Claro.-dijo este guardando algo rápidamente.—¿Qué tal estás?-dijo recibiéndome con un abrazo rápido.
—Bien.- dije sentándome en el sofá que había en la habitación.—Voy al grano, ¿vale Charles?
—¿Vale?...
—Ya no me cuentas nada. Estamos más distanciados Charles. No me has dicho que estás saliendo con alguien.
—No es nada,Sophie, de verdad. Solo que estoy más ocupado... No hay nada nuevo que contar para ninguno de los dos, no hay novedades, estamos todo el día juntos. No se de que te quejas.- dijo Charles claramente serio y empezándose a molestar.
—Vale.¿Entonces sabrás lo mío con Lando, verdad?- me dije esperando que me respondiese que estábamos saliendo.
—Claro, estáis saliendo Sophie.¿Que tiene eso de especial?- efectivamente, respuesta incorrecta.
—No. ¿Ves? Es que ya no me hablas Charles, tengo que venir yo a tu casa o llamarte para preguntarte cómo estás, y de verdad que pensarás que es una tontería pero no sabes cuanto me afecta. No quiero perderte.
—No me vas ha perder Sophie, pero tengo otras preocupaciones y más amigos.- dijo este muy serio.
—Vale, y no digo lo contrario pero es que no quiero que una chica nos separe.
—Déjate de paranoias Sophie.
—Vale, pero ¿por qué no me dijiste nada de la chica? Sabes que siempre hablamos de esos temas Charles.
—No sé Sophie. Supongo que no he tenido tiempo o yo que sé,joder.- dijo este saliendo de la habitación.- Vaya mierda de conversación.- susurro.
—Sigo aquí.
—Pues vale, ¿que quieres que te diga? ¿Que sí? ¿Que estoy saliendo con una chica pero no te lo he dicho por que siempre lo arruinas todo? ¿Eso es lo que quiere oír? Ya lo oíste, ahora vete a casa, por favor. No es el mejor momento Sophie.- dijo esté bajando las escaleras para irse al jardín. Yo solo me quedé parada en la habitación. Llorando, me había peleado con mi mejor amigo. Una pelea absurda que ha desatado un pequeño caos. Charles estaba harto de mí, y claramente no quería lidiar más conmigo.
—Mamá...He llegado para comer...- le dije con lágrimas en los ojos y estos rojos como tomates corriendo a sus brazos los cuales ya me esperaban abiertos de par en par como siempre.
—No te preocupes cariño.- me dijo abrazándome.- A Charles se le va ha pasar en nada, ¿Vale? Pascale lo ha escuchado todo, va ha hablar con Charles.
—También pillé a Lando en la habitación esta mañana con Jenna.- dije recordando esa escena de nuevo y empezar ha llorar más.
—Ay mi vida...- me dijo mi madre mientras me miraba preocupada.
—Y ahora tengo miles de llamadas y mensajes de él. Pero no los quiero abrir.
Pov Lando:
Después de que Sophie se marchase eché literalmente a Jenna. Me sentía realmente mal haberla dejado planta anoche excusándome con que estaba malo y esta mañana se preocupa por mí, me trae un café y me pilla con la estúpida de Jenna. Así estuve toda la mañana, sin nombrar todos los mensajes que le mandé esperando que al menos me los leyese. No éramos nada, pero creo que merece una explicación de porque le dejé plantada. Pero me tenía que inventar una buena excusa ya que en verdad fue "venganza" por haber visto esos twitts, me dieron celos. Y muchos. Sé y tengo claro que Pierre está colado por ella.Pero tengo tiempo para inventar una excusa creíble.
Estaba por ir a su casa e invitarla a por un helado e intentar arreglar todo, pero primero debería preguntarle a alguien. -Charles, es su mejor amigo.-pensé mientras cogía mi teléfono.
L: Charles!
C: Así me llamo, que paso mate?
L: Sabes sobre Sophie?, tengo que hablar con ella.
C: Pues eso te iba ha preguntar yo a tí. Que si sabías de ella.
L: Esta mañana me pilló con Jenna y la noche anterior habíamos quedado en que me la llevaría a cenar y ya te puedes imaginar...
C: Déjame decirte Lando que eres un auténtico cabrón. Pero yo no soy el único yo también la he cagado mazo hace cosa de media hora.
L: Bueno, ya me las arreglaré. Que te vaya bien.
C: Reza por nosotros, podemos perder perfectamente a la mejor mujer que hemos tenido en nuestras vidas.
Era verdad, Sophie era diferente a las demás, no tenía filtros pero tampoco era una chica que le diese igual todo, es más, lo pensaba todo demasiado, lo que decía. Era diferente.
No sabía a quien hablarle para ver si estaba bien y si podía estar con ella un rato... En verdad si que lo sabía, pero mi ego no quería recurrir a esa persona. Pierre. No me lo pensé dos veces y dejé a mi ego de lado, cogí mi teléfono y llamé a Pierre.
—¿Pierre?
—El mismo, Norris.
—Necesito tu ayuda.
—Wow, me sorprende, ¿dejaste tus celos en casa?
—No me quiero pelear Gasly. Es por Sophie.
—Déjala, en serio. La dejas echa pedazos. La agotas Lando. Esta mañana me llamó llorando a mares.
—Entonces no me responderá los mensajes, ¿verdad?
—No creo, y si lo hace es estúpida. Y no sé porqué quieres ir a visitarla, estamos saliendo.
—Oh... entonces gracias por nada Gasly.- dije colgándole.
No podía hacer nada, en el fondo sabía que no estaban saliendo juntos, pero una parte de mí decía que sí. Es como una lucha contra mi cabeza y mi corazón.Y encima no la vería hasta el viernes en el paddock, y suerte si no me evita.
...
Estaba por meterme en la ducha cuando escuché golpes en la puerta. ¿Si?- dije antes de abrir la puerta, no esperaba visita.

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