Solo tú

De nuevo.

Bajé las escaleras mientras aún me bajaba el vestido y me tocaba el pelo para que este no se moviese y estuviese perfecto para olvidarme de Lando... O intentarlo...
—¡Pero si es mi compañera de borracheras favorita! Sophie Brown.-dijo Pierre bajándose del coche mientras me hacía una reverencia para abrir la puerta del copiloto.
—Gasly.- le dije respondiéndole la reverencia con otra.—Pisa fondo cariño.-dije montándome  en el coche para ponerme el cinturón y que mi pelo se despeinase, en verdad, no sirvió de nada peinarse cuando estaba con Pierre.
Llegamos a la discoteca, y como no ya habían miles de fotógrafos que no te dejaban ni respirar. Espero que no hayan sacado mi perfil malo.
—Vamos Sophie.- dijo Pierre mientras me sujetaba de la mano.
—Pasen.- dijo uno de seguridad al estilo de Brad Pitt.
Había muchísima gente allí dentro, pero fuimos a la sala VIP que Pierre reservó para nosotros y unos amigos más.
—Chicos, esta es Sophie. Sophie Brown.- dijo Pierre soltándome de la mano lentamente para darme un pequeño empujón para que entrase en la sala.
—Hola.- me limite ha decir. Había mucha gente que no conocía y me daba vergüenza sorprendentemente.
—No seas vergonzosa, morena.- me dijo uno de los chicos.
—¡Eso!- se sumaron algunos más.
Pasó un rato, y Pierre solo hacía mirarme con ojos brillantes y una sonrisa enorme. De vez en cuando escucha presumir de mí a sus amigos y eso hacía que mi colorete natural y las mariposas apareciesen.
—¡Brown!- me dijo una voz que me parecía haber conocido antes. Al darme la vuelta era la barbie. Ajá. La tía que utilizaba a Lando para una noche y a la mañana siguiente desaparece como por arte de magia.
—¿Y tu eres?...-le dije haciéndome la tonta. Claro que sabía quien era... Si me faltó nada de averiguar su DNI.
—Lo sabes muy bien Sophie.
—Puede que sí, pero me da pena equivocarme con niñas chiquitas. Ahora dime, ¿cómo te llamas bonita?
—Déjate de gilipolleces niñata.-se acercaba cada vez más a mi.-Deja a Lando de una puta vez.-me susurró antes de darse la vuelta.
—Tu no te escapas rubia.- le dije agarrándole de las extensiones que tenía(se le veían desde leguas)—Mira bonita.- le dije enseñándole todos los mensajes que su amiguito me mandaba. Esta solo me miró demasiado mal y pegándome un manotazo para dejar caer mi teléfono móvil.—Vete a tomar por culo...- susurraba la susodicha mientras desparecía entre la multitud.
—He vuelto Pierre.- le dije con dos bebidas en la mano.
—¿Donde estaba linda?
—Bueno... Había mucha gente para pedir las bebidas, y..-no pude terminar de contar mi mentira ya que mis labios estaban ocupados con los suyos. Se lanzó de cabeza a la piscina. Pero tampoco voy ha negar que sus labios sobre los míos no estaba tan mal como lo esperaba.
—Pierre...-le dije cuando terminó de besarme.
—Sophie, déjame empezar y terminar, por favor.- me suplicó este mientras sus manos se posaban en las mías.—No estoy borracho ni nada por el estilo, sé perfectamente lo que digo y lo que voy ha decir.- empezó este.- Olvida la propuesta. Sé que estás enamorada de Lando, y yo estoy enamorado de tí desde la primera vez que Charles te presentó. No quiero estar con alguien que piensa en otra persona, pero no quiero dejar de ser tu compañero de borracheras...- me decía Pierre mientras me miraba fijamente. Yo no sabía que hacer, que responder.
—Y el beso... Era para matar el deseo, perdón.- concluyó este.
—Pierre... No sé ni por donde empezar. Te quiero demasiado, pero no de la manera que los dos sabemos. Te tengo un aprecio increíble, y te quiero agradecer todo de verdad. Y no, no voy ha dejar de ser tu compañera de borracheras.
—Menos mal, porque tenía el alma en vilo.-me dijo Pierre abrazándome.
—Por cierto... Besas muy bien Gasly.- le dije antes de levantarme y salir por las puertas de la discoteca.
Estaba llamando a algún uber para que me llevase a casa, no quería molestar a Pierre, se lo estaba pasando muy bien con sus amigos, y no quería molestarle o cortarle el rollo. Pero me dí cuenta de que el dinero estaba en el coche de Pierre y me tocaría ir andando o llamar a alguien. Sinceramente, no sé a quien... Son las cuatro de la mañana y Charles... Bueno olvidemos a Leclerc. Y Lando... Ni loca. Ya me ha tocado lidiar con su novia loca psicopata o lo que fuese que fuera esa señora.

Jueves 26 de mayo.
No me dio tiempo ni de quitarme las legañas porque ya había llegado la loca de mi madre a despertarme, para arreglarme y todo ese rollo. Hoy me graduaría, no sé como, por que no sé ni cómo me mantengo en pié, y tampoco recuerdo como llegué a mi casa...Pero no hay nada que no pueda mejorar un buen batido de mamá y un buen desayuno.
Me puse la parte de abajo de mi pijama y bajé las escaleras. El día solo había comenzado y ya estaba siendo perfecto.
—¡Dios mío!- grité al ver que estaba toda mi familia junta y esperándome. También estaba mi segunda familia... Los leclerc.
—Lo siento demasiado Soph, después hablamos,¿si?- me dijo Charles guiándome desde las escaleras al jardín. —Quería disculparme por lo capullo que he sido. Y pues como de pequeños cada vez que nos enfadábamos te hacía el desayuno, el almuerzo o cena como disculpas... He decidió volver ha hacerlo... A ver si funciona.- me dijo este algo triste.
—Ya hablaremos mañana más profundamente Leclerc, pero hoy... Vuelves ha ser mi mejor amigo.- le dije mientras veía como saltaba de emoción.
—¡Vamos! ¡Que por aquí hay hambre!- gritaba mi hermano Leo sin apartar la vista de los gofres que había en la mesa de picnic. Nada más entrar al jardín todos se levantaron ha abrazarme y a continuación estábamos todos cogiendo de los boles llenos de frutas, yogurt y de los platos de gofres acompañados de nutella y tortitas con forma de monoplazas, sinceramente no sé cómo lo ha hecho, tiene mucho mérito y literalmente parece de película este desayuno.
Dieron las nueve y media de la mañana cuando sonó el timbre, estábamos terminando de recoger la mesa y limpiar todo lo que habíamos puesto por medio.
—¿Si?- pregunté caminando hacia la puerta.
Cuando la abrí me esperaba a todo el mundo menos a él.