Solo tú

No pude reaccionar.

—Dime Sophie, ¿va todo bien?.. ¿Necesitas que hablemos o algo?- dijo el ingles preocupándose por mi mientras sostenía su mirada.
—Gracias- le dije mientras le daba un abrazo. No se si era por los efectos del alcohol o no, pero se lo dije como si fuese alguien especial, un gracias de verdad.
Lando solo me abrazó y seguidamente sacó una pelota de volley, me cogió de la mano, lo que me causó maripoas en el estómago.
—¡Venga, vamos ha hacer equipos y ha divertirnos antes de la qualy del Sábado!- gritaba Lando por toda la playa a los demás.
Todos corrieron hacia nosotros, e hicimos los equipos, los cuales quedaron así: En mi equipo estábamos Lando, Max y yo, y nuestros rivales eran: Carlos, Charles y Pierre.
Después de que nos pegasen una paliza y de que el sol nos pusiese como unas gambas decidimos ir al hotel, ahora me arrepiento de haber pedido venir en bicicleta porque estoy muerta.
Después de escuchar las queja de Lando y las mías propias durante todo el camino finalmente llegamos. Por una parte me alegro de haber ido en bicicleta, ya que muy poca gente nos paró, bueno, mejor dicho, les pararon a ellos para fotos y todo eso.
—Yo voy ha pedir comida a mi habitación, estoy muerto de hambre.- dijo Carlos.
—¡Me uno!- dijeron todos los demás.
—Yo no tengo mucha hambre, me voy a mi habitación, estoy reventada, mañana nos vemos ¿si?- dije mientras cogía mi toalla y todo lo demás que llevaba.
Todos se despidieron de mi y cuando llegué a la habitación me dí un baño mientras respondía e-mails que no respondí en todo el día. Después de salir, secarme el pelo y ponerme el pijama cogí el mando, me tiré en esa cama tan grande y suave, y cuando me dí cuenta era por la mañana y estaban tocando a la puerta. No me acuerdo de nada de lo que pasó anoche. Solo recuerdo echarme en la cama e intentar encender la televisión pero supongo que me quedaría durmiendo.
Martes 17 de mayo.

Cuando abrí la puerta era Lando. No sé exactamente que hace aquí, pero por algo estará- me dije a mi misma.
—¿Lando? ¿Todo está bien?..- dije mientras yo misma le metía para a dentro de mi habitación, parecía que estaba petrificado.
—¿Estas tú bien?-dijo mientras me miraba de arriba a abajo.
—¡OH POR DIOS!- dije mirandome a mi misma, ya que noté sus ojos color verdes en mí. Volvía ha olvidar que estaba en ropa interior.Esta vez no tenía ni camisa como la primera vez que nos vimos. Iba en sujetador y calzones. Tierra trágame. Gracias.
—Mira Lando, da igual, ya me has visto así, no sé de que te sorprendes, sinceramente.- le dije, la verdad ni yo sé como le dije eso, pero fuí directa a mim maleta a por una camiseta de pijama larga.
—Bueno, ahora sí, ¿Va todo bien, Landito?- ¡¿Landito?! juro que eso me salió solo, Sophie relájate. El dolor de cabeza te está volviendo loca.
—Te estoy preguntando que si estas bien tú, Sophie. Por lo de anoche. - dijo Lando mientras se sentaba en la cama que todavía estaba desecha.
—La verdad, no me acuerdo de como me quedé dormida, a si que no sé de que me estás hablando.- dije muy confundida.
— No me digas que te has olvidado de tu suspenso en tu trabajo que entregaste ayer.
Dos lagrimones se deslizaron por mis mejillas y no pude evitar abrazar a Lando y arrancar ha llorar.
Después de un rato de consuelos y llantos le pedí que me explicase todo lo que había hecho anoche. Me contó que llegué a la habitación en la que estaban todos cenando, no paraba de golpear la puerta, y cuando Max la abrió y se dió la vuelta para ver a los demás, Max tenía la cara descompuesta, ya que al verme de esa manera le impactó mucho verme así, me explicó Lando. Después prosiguió contándome que al entrar lloré más y más en los brazos de Charles repitiendo una y otra vez que eras insuficiente, que no había podido cumplir mi parte del trato y que no servía para nada. La verdad es que en la manera que me lo estaba contando Lando me impactó, estaba limpiándose las lágrimas con una mano, mientras que la otra me sostenía la cabeza, ya que yo estaba apoyada en sus piernas con los ojos rojos como chili. También me contó que cuando se me pasó el ataque de ansiedad que tuve le envié un mensaje de correo a mi profesor pidiendo revisión al trabajo y al poco tiempo me la rechazó, y ahí si que empecé a llorar, según Lando, Charles tenía todo el polo de ferrari mojado de mocos y lágrimas. Lando concluyó diciendo que él estuvo toda la noche conmigo. Que no había manera de que me tranquilizase, solo en los brazos de él. Y la verdad, no m extrañó, dormí muy bien, ¿sería por eso? El caso, después de todo esto solo me quedaba asumirlo y presentarme a las recuperaciones que eran necesarias y si las aprobaba podría entrar en la F1 en la siguiente temporada, o en la siguiente...
—Vamos Sophie, no te pongas así ¿vale? Vamos abajo con los demás, están muy preocupados porque no cogías el teléfono. - dijo el inglés mientras me levantaba de la cama, porque estaba claro que no tenía ganas de absolutamente nada.
—¡POR DIOS SOPHIE! ¡¿ESTÁS BIEN?!- dijo Max mientras venía corriendo para darme un abrazo y comprobar que estaba viva.
—Dios Sophie... Yo lo siento muchísimo..- dijo Pierre mientras me daba un abrazo.
—Esto se va ha solucionar, ¿vale? Vas ha cumplir tu parte del trato, te lo prometo- dijo Carlos mientras me daba un trozo de pan con aceite y algo a lo que llamaba jamón, estaba realmente bueno, no sé porqué nunca lo comí antes.
—Vamos Soph... Seguro que podemos encontrar alguna manera de que te lo vuelva ha revisar, porque el trabajo estaba impoluto. Si te ha ayudado un piloto de la fórmula 1, es imposible que hayas suspendido. Es que sigue sin cuadrarme.- dijo Charles enrabiado mientras salíamos del hotel para que hiciesen algunas entrevistas antes del sábado.
El día pasó "normal" dentro de lo que cabe, yo estaba triste, decepcionada conmigo misma y los demás me intentaban animar haciendo tonterías por Barcelona. Hasta que no pude más y me fuí solita al hotel, no tenía ganas de salir y de seguir comiéndome la cabeza. Los chicos insistieron en que me quedase con ellos hasta que terminase la entrevista, pero estaba tan cansada, y mira que no había hecho nada.
Cuando llegué al principio de la calle en la que se situaba el hotel ví un coche a toda velocidad, este iba tan rápido que al hacer la curva se montó en la acera, este no frenó, si no que aceleró más y a mi no me dió tiempo de hacerme a un lado.

Heeyy! Perdón por no haber subido capítulo ayer, estuve algo liada! Espero de todo corazón que les vaya gustando con lo poquito que llevo. También este capítulo es más cortito que los otros para dejarles con la intriga!
Esto se está poniendo interesante! Y es solo el principio...
-BESOOOSS!